¡El NO es mi hermano! (TMNT 2012)

Musuko

Splinter fue notificado del estado de salud del más joven, incluyendo sobre lo que iba hacer su hijo temperamental. Decir que estaba decepcionado era poco, preocupado por el estado del menor fue el mismo quien pasó toda la noche cuidándolo.

Aunque sus otros dos hijos le insistieron en quedarse también el les recordó que era su padre, su prioridad era ver por sus hijos. Los mando a descansar y tanto Leo como Donnie se fueron a dormir a sus habitaciones no sin antes desearle buenas noches a ambos.

Así estuvo toda la noche, poniendo los paños húmedos sobre la tortuga para mantener su temperatura adecuada. En un momento de la madrugada Miguel Ángel despertó y vio a su padre.

Se puso feliz y estiró una de sus manos para alcanzarlo, la rata río por eso y tomo su mano para darle compañía. Mikey busco con la mirada a los demás pero observando a su alrededor se dio cuenta que solo estaban ellos dos.

— Vuelve a dormir hijo mío, aún debes descansar — lo tomo entre sus brazos para arrullarlo.

Noto que su temperatura ya estaba bien, aún así con un brazo sosteniendo al pecoso, con la otra retiró la sábana que se usó y la cambio por una ya seca. Volvió a acomodar al de orbes azules pero este se aferró a sus ropas.

— Está bien, ya entendí — volvió a abrazarlo mientras lo arrullaba en sus brazos.

Al ver detenidamente a su pequeño no se encontraba asustado, quizás porque aún era infantil y no sabía a qué lo expusieron.

Recordar lo que su hijo Leonardo le contó sobre lo que hizo Raphael en verdad era algo que no esperaba que llegue a hacer su hijo. Pero también saber que el mismo pidió que lo ayuden sabe que está arrepentido.

Aún así quería escuchar la versión del de rojo, saber que pasó por su mente y que hizo al final para cambiar de opinión. Porque cuando Leonardo le contó cómo pidió estar al lado de Miguel Ángel sabe que quiere arreglar las cosas.

— Papá — escucho al menor hablarle.

Escuchar por primera vez la voz de su hijo lo agarro por sorpresa, tal parece que aún tienen mucho que aprender de el. Al igual que guiarlo en su camino, se puso feliz de escuchar su primera palabra con el.

— Mi pequeño ninja ya quiere crecer — río mientras le hacía un poco de cosquillas al infante.

Ya llevaba unos minutos con el pecoso en sus brazos y este no quería dormir a pesar que eran ya casi las dos de la madrugada.

Una idea fugaz se le cruzó en la mente a la rata, hace mucho cuando aún sus hijos eran pequeñas tortugas habían noches que se negaban a dormir y por eso les leía o cantaba una canción de cuna, quizás una de ellas funcione.

No era muy bueno con su segunda opción, tarareando suavemente mientras mecía al menor comenzó a cantarle a su hijo para poder darle dulces sueños.

Si sientes frío

Y hay mucha niebla

Si, las estrellas

Esconden su brillo

Si, mi pequeño

Perdió su castillo

Jugando en la arena

Solo recuerda, yo voy contigo

Te abrazaré,  cuando te sientas solo

Te enseñaré, como cruzar las olas

Te cuidare si estás, dormido

Te encenderé, una luz en la mirada

Para que nunca te de miedo nada

Y vuelvas a soñar

Tranquilo

Durante el canto Miguel Ángel se reacomodo ocultando su rostro en las ropas de su padre, disfrutando la suave voz con el canto logro dormirse sintiéndose seguro.

Splinter vio de reojo a la tortuga y lo acomodo en la sabana aún debajo de la luz para preservar su calor, ya no necesitaba más paños fríos ahora debe mantener ese ambiente hasta el amanecer.

— Descansa hijo mío — le deseo las buenas noches para poder cuidarlo lo que resta de la madrugada.

Aún así estaría alerta, se acomodo junto al menor a cierta distancia usando sus brazos como almohada le dio un último vistazo y con algo de calma decidió dormir un poco para el día siguiente.

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Capítulo un poco corto de lo habitual.

Nombre de la canción:  Yo voy contigo - Brisa Castillo (no me dejó colocar la melodía YouTube)

PD: ya estamos casi a la recta final de este fic.

PD2: la historia va a tener 2 finales (uno de ellos continuará en otra obra)