Decisiones

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— ¿¡Te has vuelto loco!? — una voz furiosa se escuchaba en los pasillos.

Después de haber descubierto a la tortuga, este había despertado, mientras se enderezaba frotando sus ojos con ambas manos, notó que lo miraban y al levantar la vista vio a Leonardo.

Al ver a alguien desconocido se asustó escondiéndose de nuevo en su caparazón, aquella escena sacó una pequeña risa del de bandana azul. Quien al no resistirse guardo sus katanas y tomo con cuidado a la tortuga.

— ¿Como este pequeñín acabo en dominio del Krang? — se cuestionó el líder mientras acariciaba el caparazón.

El afecto hizo que la pequeña tortuga saliera de su refugio, mirando a los desconocidos que tenía alrededor. Donatello noto que en una de las patas traseras había una pulsera, intento quitárselo pero estaba configurado.

— Se acabó, acabemos con el problema de una vez antes de que se fortalezca — el temperamental sugirió pero su hermano solo se alejo con la tortuga en sus brazos.

— ¿Te has vuelto loco? Es indefenso, estoy seguro que apenas debe tener un año — reclamo Leo, sintió como el extremo de su bandana estaba siendo jalada.

— Si está bajo el cuidado del Krang es obvio que estaba siendo criado para pelear contra nosotros — Rapha trato de hacer razonar al líder de cambiar de idea.

— Por un lado apenas es un bebé, el Krang debió igual tratar de mutarlo para que esté a nuestro nivel — Donnie quien había estado callado revisando la información que recolectó en su T-phone, hablo para calmar el ambiente.

— ¿Que piensas hacer? No podemos igual dejarlo. El Krang podría venir por el para continuar con su experimento — preguntó el de bandana morada viendo al mayor.

— He decidido que lo mejor será llevarlo con nosotros a la alcantarilla — su respuesta dejo sin palabras a uno y otro enfadado.

— He decidido que lo mejor será llevarlo con nosotros a la alcantarilla — su respuesta dejo sin palabras a uno y otro enfadado

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— ¿¡Te has vuelto loco!? — el grito de Raphael provocó el llanto de la pequeña criatura al asustarlo.

Este buscaba refugio en el plastrón del azulado, quien le decía que este tranquilo mientras acariciaba su cabeza.

— Se que a veces se te ocurren locuras ¡Pero llevarlo a nuestra alcantarilla! — volvió a reclamar el portador de las sais.

— Por primera vez estoy de acuerdo con Rapha, ni siquiera sabemos si ese brazalete que tiene es un rastreador — Donnie señaló el dispositivo que tenía en la pata.

— Chicos se que suena a una idea suicida, pero tampoco podemos dejarlo a su suerte. Que tal si Destructor igual llega a ponerle las manos encima — al mencionar el nombre de su nemesis ambos hermanos se tensan.

— Ya sea el Krang o Destructor, ninguno tendrá buenas intenciones con él, lo usarán como rata de laboratorio — explicó su preocupación mirando a ambos mutantes.

— Bueno en eso tienes razón, pero que dirá Splinter ¿Como tomará la noticia sobre la existencia de otra tortuga mutante? — cuestionó el genio por la decisión de su padre.

— Estoy seguro que tampoco querría que lo abandonemos ¿Estás de acuerdo Rapha? — está vez Leonardo se dirigió a su hermano, pero este solo le dió la espalda.

— Si nos atacan tú serás el responsable — fue lo único que dijo adelantándose a la salida.

El líder soltó un suspiro pesado, sabía que su hermano no lo iba a aceptar tan fácilmente. Pero la mano de Donnie en su hombro le dió un pequeño alivio de apoyo.

— Buscaré la manera de quitarle ese brazalete lo antes posible — informo dándole algo de tranquilidad al de azul.

Donatello dirigió su mirada al pequeño mutante quien no le quitaba los ojos de encima, quiso acariciarlo pero recibió un abrazo mientras la tortuga reía de emoción agitando la cola.

— Parece que ya le agradas — Leo río viendo como su hermano intentaba liberar su mano.

— Actúa como esos hermanos que se te pegan como chicles y no te dejan — finalmente logro soltarse pero tomo entre ambas manos a la tortuga.

Le iba reclamando mientras caminaba a la salida sobre el comportamiento que tuvo hace un momento, siendo vistos por el mayor mientras escuchaba la risa del pequeño.


Al llegar a las alcantarillas un incómodo silencio se formó mientras los tres llegaban a la entrada de su hogar. Por esa noche su padre no estaría ya que salió con su amiga Abril para su entrenamiento en ser una Kunoichi.

Cuando pasaron por la sala de inmediato Raphael se fue a su habitación sin decir nada, Donatello aviso que iría a su laboratorio a preparar sus herramientas para revisar el estado de la tortuga, dejando solo a su hermano mayor.

— Bueno pequeño seguramente el feo y malo Krang no te ha dado nada para comer — al decir esto escucho un pequeño rugido del estómago del menor.

— Veré qué tenemos en la cocina para darte — se fue con el infante en brazos al lugar.

Ingresando ahí dejo en la mesa a la tortuga y abrió la nevera para ver qué tenían, encontrando el resto de pizza que dejaron y unas frutas, optó por tomar una manzana y la llevo para lavarla.

La pequeña tortuga miraba curioso a su alrededor y los movimientos del mutante, en un momento trato de ponerse en pie para poder explorar. Dando algunos pasos con esfuerzo hacia la orilla de la mesa.

— Tranquilo que te vas a lastimar — Leo lo sostuvo del caparazón evitando que de otro paso.

En sus manos tenía un tazón con la manzana hecha puré para que pueda comer con facilidad, dejándolo en la mesa cargo con cuidado al pequeño mutante observándolo mejor.

Tenía similitud con el y sus hermanos, su rostro estaba adornado por unas cuantas pecas y sus ojos eran iguales a los suyos, solo que de un azul más vivo y de inocencia. El infante se sentía seguro con Leo y estiró ambas manos pidiendo que se acerque.

El mayor acercó un poco su rostro al del pequeño y sintió como acariciaba con sus manos su cara riéndose y regalando una sonrisa, la cual también le contagio al de bandana azul.

— Sea cual sea la decisión que sensei tome por tí tendré que acatarla — comento mientras juntaba su nariz con la frente del menor.

— Pero ojalá decida que te quedes — confesó al haberse encariñado con la pequeña tortuga.

Se separó de él y lo dejo en la mesa para tomar el tazón y comenzar a alimentar al mutante quien gustoso comenzó a comer lo que le daban, porque dentro de un rato sería llevado con el genio para que revise su salud y también saber si no corrían peligro por el brazalete que aún tenía.

¡El NO es mi hermano! (TMNT 2012)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora