Durante una misión deteniendo los planes del enemigo, una sorpresa inesperada toma a los ninjas cuando la misión terminó.
Una pequeña tortuga mutante estaba en la base del enemigo y ahora tendrán que tomar una decisión como familia que hacer con el...
Habían pasado otros tres días desde que Donatello había conseguido el aparato que portaba Miguel Ángel desde que lo sacaron de la base del krang. Por supuesto que el idioma en qué se encontraba no era su lenguaje.
Tardo un día completo codificar todo el idioma para averiguar la información que necesita, finalmente puede ir separando los datos y saber que tanto le habían hecho a la tortuga.
— Ya es bien tarde — dijo al ver la hora en su computadora.
Eran casi las tres de la madrugada, vio en su cama ahí se hallaba Mikey. Esa noche era su turno de cuidarlo, pero solo le había dado de cenar y su juguete, en cuando se dio cuenta se había quedado dormido.
— Quizás deba dejar la búsqueda para mañana — soltó un bostezo por su desvelo.
Fue a la cama y se acostó al lado de su hermanito, realmente el agotamiento estaba matando a Donnie quien cayó dormido apenas sintió el suave colchón.
El movimiento que hizo al acomodarse había despertado a Miguel Ángel, quien al ver al de morado trato de llamar su atención pero este estaba profundamente dormido.
El pecoso termino llamándole la atención la bandana, quien tomo los extremos de está y se llevó la tela a su boca. Jugo con ella por un rato hasta que se aburrió y decidió dejarlo en paz.
Donnie se reacomodo entre sueños mientras Mikey lo observaba, puso una de sus manos en el rostro del genio para llamar su atención, sin embargo este no despertó de su siesta.
— nie — trato de llamarlo el pecoso mientras tiraba su bandana.
Hizo una trompetilla con la lengua ofendido por no recibir su atención, solo le dio la espalda y se acomodo para poder seguir durmiendo al lado de su hermano.
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El primero en despertar fue Leonardo que se estaba sirviendo un poco de té para su rutina de la mañana. Escucho unos pasos y vio a su hermano temperamental llegar a la cocina.
— Sigue ese nerd desvelándose — comentó tomando una fruta para darle un mordisco.
— No ha descansado lo suficiente desde que le quitó el aparato a Mikey — respondió el mayor preocupado por la salud del genio.
— Sigo pensando que sigue siendo mala idea aún tener a ese niño aquí — se quejó Raphael.
A pesar que tiene poco contacto con el infante, aún seguía con la idea en mente que no debe encariñarse o sería su perdición.
— Y si tan peligroso es como tú dices ¿Porque el krang a tardado un mes en atacarnos? — le cuestionó el mayor cruzándose de brazos.
— Tal vez están esperando a que nos confiemos — se excuso el de rojo teniendo una mirada desafiante con su hermano.
— Buenos días — comento agotado el de morado entrando a la cocina, pero chocó con algunas sillas en su camino.
— Donnie deberías dejar un momento tu búsqueda, no has dormido casi nada — le regaño el azulado viendo como este buscaba una taza.
