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- ¿Y que más quieres que te diga, Daniela?

- Algo más que simples excusas.

Llevaban como 20 minutos peleando sobre lo mismos, Calle no se convencía de nada de lo que decía Poché y esta última comenzaba a desesperarse.

- ¡No son excusas! ¡Te he explicado lo mismo 3 veces!

- ¡Pues no lo creo!

María José respiró profundo, no podía y no quería ser grosera con Calle pero la chica se estaba esforzando en hacerla enojar. De repente recordó las palabras que Daniela siempre usaba en este tipo de situaciones "esto es falso" "te tomas esto muy enserió" era hora de regresarle sus palabras.

- Aunque no lo creas, da igual, esto es falso.

La bomba de información aterrizo de pronto en Daniela, había echo un escándalo y le había reclamado a María José como si fueran de verdad novias, hasta había pensado en votarla, los celos la había cegado.

-Yo... sí, tienes razón ¡Pero eso no quita que ayas roto nuestros acuerdos! ¡Se supones que somos pareja!

Quizá María José tenia razón pero Daniela no iba a ceder tan rápido, oh no, no lo aria.

- ¡Tu los rompiste desde el día uno! - acuso María José, ahora los celos se instalaban en el pecho de Poché, como una tormenta gigante a punto de comenzar.

- ¡Fue diferente! ¡Johann es mi amigo y te lo dije! ¡Tu, tu María José Garzón, le pediste a alguien tener sexo! - Daniela no explotaba porque era físicamente imposible, sino, ya lo hubiera hecho

- ¡Fue en modo sarcasmo! ¡¿No entiendes español?!

Calle abrió demasiado la boca y los ojos, estaba indignada, la acababa de llamar estúpida o almenos lo insinuó.

- ¡Ya tuve suficiente! ¡Se acabo esto, María José!

A Poché comenzó a dolerle la cabeza, escuchar eso de Calle después de esa pelea tan intensa que había tenido no había sido bueno.

- ¡Perfecto! ¡Me largo!

Se bajo del auto dando un portazo pero luego de unos segundo volvió a entrar.

- Olvide que era mi auto, voy a llevarte a tu estúpida casa.

María José arranco a toda velocidad y en menos de lo que canta un gallo ya había llegado a casa de Daniela. Se quedaron unos segundos en silencio y después se miraron.

- Escucha, no voy a dejar que ningún estúpido de mierda se te acerque, ya no "somos novias" pero voy a segur cuidando de ti.

- No, no quiero nada de ti - ahora la grosera era Calle, esque de verdad estaba molestaba

María José sintió la ira subir de prisa, apretó la mandíbula y miró hacia otro lado, sentía que podría decirle un montón de cosas de las cuales se arrepentiría.

- Entonces bájate ya, no hay más que decir.

Daniela no lo pensó dos veces y se bajo de prisa, dio un portazo y corrió a su casa. María José se quedó un momento ahí, pensando en lo que acababa de suceder, al final no le dio más vueltas y condujo a su casa.

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Ya habían pasado bastantes días desde que la relación falsa de las chicas había terminado y por supuesto eso trajo problemas, a Daniela volvieron a lloverle los acosadores y a María José la regañaban en su casa todo el tiempo por dejar a Calle. No era algo que les gustaba pero ya debían acostumbrarse.

Sebastian había intentado hacer el rol de Poché, defender a Calle de cualquier chico pero lo único que ganaba eran burlas, nadie le tenía miedo, se entiende ya que el chico es demasiado dulce. Daniela lo apreciado demasiado, no importaba cuanto se burlaban sebastian seguían defendiendola.

Regresando al presente, Daniela estaba con sus amigas comiendo, era hora del almuerzo, platicaban de cualquier cosa pero de repente salio el tema de María José  (como casi todos los días)

- Era un buen escudo anti-acosadores - dijo Kim

- Por dios sí, ¿ya viste cuantos te están mirando? - le comento Laura

Daniela volteo disimuladamente y vio almenos 6 chicos mirándola fijamente.

- Que miedo.

- Lo más chistoso es que no duraron de dos meses - como siempre Kim se burlaba de su vida

- Ya comenzaban a caerme bien - dijo desanimada

- ¿Cómo te puede caer bien si siempre que hablaban eran por peleas?

- Me gusta la tortura - dijo Calle con inocencia y todas se rieron

Siguieron riéndose de sus desgracias hasta que el horrible olor de un perfume que les quemo las fosas nasale las interrumpió, eran tres vatos, Juan pablo, Cristobal y Daniel.

- hola, ¿adonde tan guapas?

-a ningun lado, estamos en la escuela- hablo con disgustó Juliana

- ¿Podemos sentarnos? - pregunto uno de los chicos, pero los tres miraban a Daniela

- No, estamos bien sin su presencia.

- Igual vamos a sentarnos - tomaron asiento, dos de ellos se sentaron a la par con Calle dejándola en medio de ambos, la chica estaba totalmente disgustada e incomoda, estaba a punto de levantarse pero vio a María José llegar a su mesa.

- Se largan pero ya, estan incomodando.

- ¿Y eso a ti que te importa? - le hablo Juan Pablo, al parecer no le tenia miedo o no la conocía

- ¡Es mi chica y sus amigas! ¡Si no quieres que te rompa la puta boca es mejor que te largues!

- ¡No te tengo miedo!

Esas fueron las palabras mágicas para hacer que Poché perdiera toda la paciencia, no se la pensó dos veces y se fue directo contra el chico, le sostuvo fuerte las manos y comenzó a golpear su rostro.

- No te acerques a mi novia, ¿escuchaste? - le susurro cuando dejó dejo de golpearlo, el chico asintió rápidamente- Bien.

- ¡Garzon y Jaramillo! ¡A mi oficina!

Poché volteo solo para encontrase con el director quien estaba hirviendo de la ira, ahora si estaba en problemas, se levantó y fue detrás del hombre, no se libraría de la regañiza que le daría su padre pero almenos había defendido a su chica.

¿Su chica?

Eso sonaba bien. Muy pero muy bien.

Mi Novia FalsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora