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Calle estaba en las afueras de la escuela esperando a Poché, debían de verse ahí, pero alguien que la abrazo y gritaba de alegría la hizo asustarse.

- ¡Calleeee! Hace tanto no te veo - Dijo uno de sus viejos amigos, Johann, ella al reconocerlo hizo una expresión de asombro y además su ojos se cristalizaron

- ¡Johann, estúpido, me asustaste! - dijo, ahora ella abrazándolo- ¿cuando llegaste? ¡Tienes que contarme!

Ellos eran amigos desde primaria, hubo un tiempo en el que se distanciaron porque él comenzó a tener sentimientos pero ella por él no, las cosas se arreglaron y se hicieron mucho más cercanos, hasta que volvieron a separarse porque el chico se mudo de la ciudad pero ya estaba de regreso.

- Hay que salir, hoy, ¿no vemos alas 5 en mocca? Tengo mucho que contarte ¿Que dices?

- Sí, claro que sí, no llegues tarde.

- Nos vemos entonces, guapota.

- Adiós, Johann.

Calle quedó con una sonrisa, miraba a su amigos correr mientas le decía adiós con la mano, el chico desapareció y Daniela volvió la mirada la escuela pero se encontró con los ojos llenos de enojo de María José.

- Hoy pusimos las reglas y ya las vas a romper.

- No, es mi amigo nada más- explicó

Poché rio irónicamente y penso claro, solo un amigo - Claro, no voy a dejar que vayas con él.

- Esto es falso, estúpida - dijo pero se repintio de inmediato, esos ojos oliva se volvieron a llenar de enojo, la empujó contra la pared y se acercó mucho a su rostro

- Eres mi novia, así sea de mentira lo eres y no vas a ir, y si vas yo voy contigo.

Calle comenzó a reír, no podía ser cierto- Tu te quedas, yo voy aver a mi amigo que hace tanto no veo.

- Ya te dije que si tu vas yo voy.

- No, María José, por favor no jodas ahora.

- Si tu vas yo voy, no me voy a retractar.

María José se sentía con un sentimiento raro en el pecho, cuando escucho que Daniela se vería con alguien quiso de inmediato intervenir y decirle a ese sujeto que Calle no podía hoy ni nunca, por eso estaba asiendo todo este show, no podía dejarla ir.

- Bueno, pero te quedas afuera del local, vas a ser como mi guardaespaldas, ¿si o te freseas?

Poché se cruzo de brazos y negó con la cabeza - Voy a entrar contigo, me voy a sentar en la misma mesa y comeremos los tres juntos, ¿si o te freseas?

Daniela rodo los ojos pero asintió - Pero no empieces son tus actitudes raras, no seas grosera, Poché.

María José sintió un calorcito en el pecho al escucharla decir su apodo - No prometo nada, y ya vamonos o se te ara tarde para ver a tu galán- dijo eso último con dificultad

- ¡Que no somos nada!

- Bueno, lo que sea, vamos o tu estúpido amigo se molestara.

- Voy a ir a mi casa primero, me voy a cambiar.

- Y dices que no son nada.

- Esos celos tuyos no están chidos, y no hay nada entre nosotro.

Calle tomó la mano de Poché y se dirigieron hacia la casa de la primer nombrada, el camino fue en silencio, María José le estaba quemando la nuca con la mirada a Daniela y esta última pensaba en lo que debía estar pagando para que algo así le esté pasando.

Mi Novia FalsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora