Mi Novia Falsa

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La cague en grande.

Fue lo que pensó María José mientras salía de la oficina del director, se sentía molesta con sigo misma pero no se arrepentía de nada. La habían expulsado durante 5 días, habían  llamado a su papá y en el tono de su voz podía escuchar la decepción, le había prometido no volver a tener problemas.

- ¿Que mierda fue eso, Poché? - Daniela la estaba esperando y para ser sincera no tenía tiempo ni  paciencia para lidiar con ella

- Ahora no, Calle - le dijo pasando a un lado de ella

- Aquí y ahora, María José. Ya no somos nada, ¿porque sigues diciendo que somos novias?

- Te estaba defendiendo, ya no me jodas por favor.

- No me defiendas más, tengo a mis amigas y a Sebastian, ya no lo hagas.

- Lo hubieras dicho antes - hablo, ya bastante enojada - arriesgue mi trasero por ti, me expulsaron 5 putos días y todo para que digas que tienes a alguien más... cuidándote.

- ¿Te expulsaron? - Poché asintió con fastidio - lo siento, de verdad, no se que decir.

- No digas nada, ya me vale una mierda.

- Oye, ven hoy a la cafetería donde trabajo, te invito un café.

María José volteo a verla - ¿Trabajas?

Calle asintió- No hace mucho, tiene como dos días. Da igual, ¿vienes?

Poché lo pensó, sería un excusa para estar con Daniela, además ella no había propuesto el plan, debía aceptar.

- Ok ¿donde es?

- En el centro comercial.

-  ¿Cuál de todos?

- El que está en el centro de la ciudad.

María José bufo- Hay muchos en bogota, Daniela.

- ay uno que tiene alado tiendas Adidas y Nike.

- ¡Todos tienen esas tiendas! ¡dame la puta dirección, Daniela!

- Ya perdón, toma - le dio una tarjeta con la dirección y teléfono de su trabajo - ve cuando quieras, yo pago.

- ¿Te parece bien si voy a las 5? - pregunto con un todo dudoso, no quiera incomodarla - es decir, ¿si estarás a esa hora?

Calle le sonrio -  Estare hasta las 7, ve con calma, Poché, nos veremos después.

- Adiós, Calle.

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Eran pasadas de las 5 de la tarde y María José no aparecía como había prometido, Daniela están en el mostrador junto a Juliana, platicaban y aunque quisiera no podía dejar de voltear a ver la puerta.

- Oye, Dani, ¿qué le dice el 3 al 30?

Calle lo pensó un poco - No se.

- Para ser como yo tienes que ser sincero - juli comenzó a reírse a carcajadas mientras Daniela la veía con diversión, la risa de su amiga daba más risa que el chiste - ¿si entendiste? Sin-cero.

Eso era lo que mejor le caía de Juli siempre tenia algo que decir para hacerla reír, no importaba si no tenía sentido solo que a ella le gustará. Su amiga no cambiaría nunca pero no le molestaba, de echo, no quiera que cambiará.

- ¿Esperas a alguien?

Daniela salió de sus pensamientos y volteo aver a Juliana- no. En realidad sí.