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Después de la más grande humillación de Daniela, comenzaron a conversar de cualquier cosa, María José se tomó 3 tazas de café amargo. Se centraron tanto en su platica que  Juliana y Daniela no atendían alos demás clientes, la dueña, la señora Park, estuvo a punto de reprendelas pero juli se adelanto.

- Discúlpanos Señora, pero la joven de aquí - señaló a Poché- estaba preguntándonos sobre los deliciosos postres y cafes que prepararemos aquí, incluso estaba alagando a la dueña por crear tan hermosa cafetería y por tener tan buen gusto, además de felicitarnos por tener todo en orden y limpio.

Después de eso la Señora Park estuvo encantada con la presencia de María José, incluso le pidió a Daniela que le diera un café gratis.

- No se que are mientras este expulsada.

- Puedes venir todas las tardes - dijo Calle con emoción- Bueno, si eso quieres.

- ¿No voy a molestar?

- Para nada.

Las chicas se quedaron viendo unos segundos hasta que Juli interrumpió con un pequeño grito.

- Ustedes son muy lindas, se que es falso ¡Pero ya casense!

Poché se rio y Daniela se sonrojo, su amiga era muy imprudente.

- Chicas ya es hora de cerrar - la Señora Park aparecía de nuevo - ya vamonos.

Las tres chicas se miraron con sorpresa, el tiempo había pasado volando. Calle y Juli se apresuraron a limpiar y guardar todo en su lugar mientras María José las esperaba.

15 minutos después las chicas ya estaba afuera del local despidiéndose de la dueña, después comenzaron a caminar.

- Bueno chicas yo me despido también, debo ir a otro lado pero nos vemos mañana.

- Adiós- dijeron las otras dos chicas.

Juliana se acercó a darles un abrazo de despedida y luego se fue. Calle y Poché se quedaron en silencio mientras Juliana se iba cuando la chica desapareció Daniela hablo.

- ¿Tu... quiere ir a tomar algo?

- Nos acabamos de tomar un café, Dani.

A Calle se le movió todo al escucharla, luego hablo.

- Tienes razón, ya me voy entonces.

- No, espera, mejor vamos a mi casa, no está mi familia.

Calle sintió las mejillas rojas, aquello se había escuchado muy insinuante. María José sonrió un poco al verle la cara a Calle, sabía que había malpensado sus palabras.

- Tengo muy buenas películas.

Daniela asintió.

Que la invitara a su casa ya era un total plus, significaba más tiempo junto a ella y además estarían solas, incluso podría quedarse a dormir con ella.

- Vamos, seremos solo tu y yo - María José le coqueteo descaradamente y Daniela volvió sonrojarse.

Tardaron unos 30 minutos en llegar a casa de Poché, habían pasado a comprar botanas para comer mientras estaba en su pequeña velada, aunque a Calle le gustaba más llamarla "cita" 

- ¿Leche de vainilla? ¿Es encerio? - dijo Calle con diversión, no pensaba que Poché tuviera esos gustos

-  Es culpa de Abisambra, ella me mostró la luz de mi vida.

Daniela se rio - a mi me gusta más la de fresa.

- No está mal pero no supera ala de vainilla - dijo mientras se quitaba los zapatos y se subía a la cama, Daniela la imito

Mi Novia FalsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora