𝐋𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐒𝐇𝐈𝐊𝐀𝐃𝐀𝐈 ✓

25 | Pez Gordo

Omnisciente

—El fugitivo es un niño —hablan los policías— Lleva ropa de hospital y tiene herido el brazo derecho. Es peligroso. No bajen la guardia.

—La delegada no sabe lo peligroso que es —decía Boruto al enterarse que esta había ido tras Kawaki.

—Hay que encontrarlo antes que ella —decía Sarada.

—La forma más rápida de irse es usar el tren —dice Mitsuki.

—Puede que lo intente. Vamos a la estación —dice Shikanari.

Kawaki vagaba por el bosque muy cansado.

—Maldición, perdí demasiada sangre —decía hablando solo— Tengo que comer algo o no me regeneraré.

Kawaki había llegado a un pueblo, este veía los puestos de comida desde lo lejos, escondido entre las calles.

—Podría robar algo de comer, pero... —había muchos policías— No puedo llamar la atención. No puedo seguir perdiendo el tiempo aquí. Tengo que llegar a un sitio al que no alcancen sus ojos —hacía referencia a Jigen. Decidió buscar en la basura— No hay nada útil.

Para la suerte de Kawaki a un repartidor se le cayó un pan. Pero al agacharse a recogerlo un perro le gruñía.

—¿Estás enojado porque tienes hambre? —le decía al perro— Relájate. Lo siento, pero yo lo vi primero —el perro se lanzó a por él, pero Kawaki le pego con la palma abierta para luego tomarlo del cuello— Muévete si es que puedes mientras te inmovilizo el cuello —el perro tenía unos cortes en la pata trasera— Eres un ladrón con experiencia, ¿eh? Seguro que te hirió un humano al intentar robarle —el perro dejo de resistirse así que Kawaki lo soltó. Kawaki corto parte de su bata para vendarle la pierna al perro— Así mejor. No confíes en los humanos. Toma —le dio el pan— No quiero pan cubierto de lodo.

Sumire y Nue ya andaban cerca de este, siguiendo su rastro de sangre.

El perro ahora seguía a Kawaki así que este tomo una lata de refresco que estaba en el suelo y se la lanzo.

—Sígueme y te mataré. Perro estúpido... —el perro lo siguió de todas maneras— ¡No me sigas! —dijo antes de amenazarlo con una piedra— Maldita sea —dijo bajando el brazo sin tirar la piedra— Necesito comer algo pronto.

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—No vieron a nadie que se le pareciera —decía Shikanari, estaban en la estación de Ryuutan.

—¿No va a huir entre los pasajeros del tren? —dice Boruto.

—¿Cuándo sale el próximo tren? —pregunta Mitsuki.

—Llegará en una hora —dice Sarada— ¿Qué hacemos? ¿Esperamos?

—Perderíamos el tiempo. Reunámonos con los guardias —dice Shikanari.

—Puede que la delegada les haya avisado —dice Sarada.

Sai y Naruto hablaban en el tren.

El perro había decidido robar comida para llevarle a Kawaki, ahora este era perseguido por la ciudad por el vendedor.

—Esa tela... —dijo Sumire viendo el vendajee de la pata del perro.

—Ese perro es muy rápido —decía el vendedor el cual le lanzaba unos punzones— ¡Te mataré!

—¡Deténgase! —decía Sumire poniéndose adelante del hombre— ¡Podría darle!

—¡No te metas, chiquilla! —dijo empujándola— ¡No tendré piedad!