Bandera Negra [Kazuscara]

26. La muerte de Kazuha

Se dice que el canto de las sirenas es hipnotizante pero ¿Qué hay de su grito de desesperación?

Los Dioses pueden ver, escuchar y sentir todo los que ocurre en la isla. Tanto dentro, en BuYan, como fuera, en la isla sin nombre. Así que el invierno que trajo consigo la Diosa de las Profundidades no pasó desapercibido, aún así, ninguno se percató de la existencia de la Diosa que estaba tan cercana a la isla en ese momento.

Los Dioses en BuYan un día despertaron y afuera la nieve caía, extraño para una isla pero no para el mundo de la magia, sacaron sus suposiciones en la mesa y todos concluyeron que alguien quería hacer su entrada a BuYan más ninguno pensó que fuera algo malo. No sería la primera vez que algún huésped hacía algo extraño para llamar la atención de los Dioses.

Ese día, ese fatídico día, coincidió con el día que Mao y Kazuha habían elegido para emprender su viaje. El día había sido elegido personalmente por la Diosa de la Vida y la Sabiduría, Nahida, y el Dios del Viento y del Destino, Venti. Era el día más hermoso en el calendario, el comienzo de la primavera en la isla.

Un 21 de abril, Kazuha y Mao salieron de BuYan en busca de un destino incierto pero con las bendiciones de todos los Dioses que habitaban en la isla. Todos les desearon felicidad y prosperidad. El corazón de Mao latía agitado en su pecho desde la mañana. Cómo hijo de un Dios, también tenía su lado divino, podía sentir que algo andaba mal, el viento frío lo alertó pero ningún Dios aparte de él se percató. Solo Venti, como Dios del Viento, avisó que algo andaba mal, aún así, decidieron salir de la isla.

Kazuha y Mao arrastraron una barca especialmente creada por los Dioses para ellos y la metieron a las heladas aguas. Mao tiritaba de frío pero aún así estaba emocionado. Su viaje comenzaba aquí, donde en un principio creyó que era el fin de su vida. Trató de calmar su corazón pero la alegría era difícil de contener, supuso. Kazuha subió primero a la barca, acomodó las cosas mientras Mao le daba un último vistazo a la isla que fue su hogar por tanto tiempo. Luego Kazuha lo llamó por su nombre y le extendió la mano, Mao lo miró, sus ojos rojos brillantes al igual que su sonrisa, la nieve en su cabello lo hacía brillar con el sol. Ahora su hogar era este hombre.

Mao tomó la mano de Kazuha y de repente el sol se escondió, detrás de Kazuha, Mao alertó una gran ola que se avecinaba. Era un tsunami Rápidamente, Mao tomó a Kazuha en brazos y con el poder del viento se elevó y voló de nuevo al centro de la isla, buscando entrar en BuYan para refugiarse. La gran ola pisándole los talones. Aceleró todo lo que pudo pero algo lo golpeó y cayó, el agua se los llevó a los dos...

Mao fue arrastrado hasta golpearse con una palmera y con todas sus fuerzas se prendió a la palmera para no seguir siendo arrastrado. Kazuha es fuerte, pensó, sobrevivirá a esto, despues lo buscaré y volveremos a BuYan.

Tenía razón, luego de que el tsunami pasó, las aguas heladas se calmaron y comenzó a formarse una nueva capa de nieve, la tormenta cada vez más fuerte. Mao bajó del árbol y se dispuso a buscar a su pareja.

Encontró a Kazuha a unos cien metros, inconciente y con algunos raspones pero nada que un cultivador fuerte como Kazuha no pudiera aguantar. Se arrodilló junto a Kazuha y pronunció los cánticos para curación que le enseñó la propia Guizhong. Mao era muy bueno curando, quizá porque era el primer discípulo de Guizhong, quizá porque tenía un corazón puro lo cual era muy bueno para la curación.

Kazuha despertó y se abrazaron un momento. Pasado el susto ambos rieron. Esto era tan loco. Una tormenta de nieve y un tsunami, que día tan extraño.

De repente Mal fue abrazado por Kazuha quien salió a correr. Mao indagó sobre esto y Kazuha solo dijo que sintió una presencia con altas intenciones asesinas. Corrió unos metros y algo salió de debajo de la nieve, una cadena hecha de agua se ató a su pierna y Kazuha cayó. Solo entonces Mao recordó que algo lo había derribado en el aire cuando escapaban del tsunami. Su mente comenzó a maquinar mientras hacía lo posible para quitarle a Kazuha la cadena de agua.