25. Despertar

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"Hasta que decidiste despertar"

Kazuha miró hacia arriba y vió la cara de pocos amigos de Mao. Se fijó en esos ojos azules, los mismos que vió en Kuni, los mismos ojos que dentro parecían tener una tormenta que amenazaba con llover en cualquier momento. Quizá eran su cosa favorita en Mao y como tal, Kazuha se perdió muchas veces en ellos. Así que no es sorpresa que notara una ligera diferencia cuando los miró esta vez, se veían tristes. La comisura de los ojos estaba roja. ¿Mao había llorado? Kazuha sintió una pequeña punzada en su pecho y se levantó del regazo de Mao para estar frente a él pero cuando iba a hablar recibió una bofetada.

"Estúpido"

Fue todo lo que escuchó. Eso fue tan repentino que dejó a Kazuha en silencio. Recalculando que pasó. Silencio que Mao aprovecho para quejarse.

"¿Te crees inmortal? Eres solo un estúpido humano. ¿Cómo llegaste a pensar que podrías sólo contra Scaramouche? ¿Eres imbécil? ¿No te llega oxígeno al cerebro? Estuviste a punto de morir, idiota."

Kazuha trató de mirarlo pero recibió otra bofetada.

"¿Que pasó con tu capacidad para pensar? Crear una puta barrera para que nadie se acercara, ¿Cuándo lo hiciste? ¿Querías morir en batalla? ¡¿Esto es alguna estúpida idea basura de samurái?!"

La voz de Mao resonó por toda la habitación, estaba enojado, muy enojado. Pero entonces su voz se quebró cuando dijo.

"¿O es que acaso querías dejarme otra vez?"

"..."

Kazuha giró la cabeza lentamente esperando otra bofetada pero en cambio solo lo recibió la vista de Mao llorando. Nunca lo había visto así. Rápidamente y sin pensarlo mucho se lanzó a abrazarlo.

Mao llora. Llora por mí. El corazón de Kazuha se estrujó. Dolía, dolía más que cuando recibió el golpe de lleno o se electrocutó con el ataque de Scaramouche. Ver llorar a Mao por él dolía más que nada en el mundo.

Cerró los ojos y simplemente se fundió en un abrazo con Mao. Eso aligera considerablemente la situación. El tiempo pasó y ellos se quedaron así hasta que Mao se calmó.

Mao no dijo nada pero Kazuha sabía que lo estaba maldiciendo en silencio.

"...Mao"

"Lo siento, no debí haberme arriesgado así. De verdad lo lamento."

Kazuha se disculpó.

"Déjalo, lo hecho hecho está"

Mao suspiró y se levantó de dónde estaba para irse. Kazuha lo tomó de la mano y lo detuvo.

"¿Que haces?"

Mao aún estaba un poco enojado.

"¿A dónde vas?"

Kazuha sonó más asustado de lo que creía cuando dijo esas palabras. Mao levantó una ceja y cuestionó.

"¿Acaso temes que te deje?"

Mao sonrió.

"A diferencia de ti, yo nunca te dejaría, no soy un abandonico como tú. Así que sueltame y déjame ir a llamar al bastardo que está escuchando nuestra conversación desde afuera"

A Kazuha no se le deben decir las cosas claramente dos veces así que reaccionó y dejó ir a Mao. Pero no sin antes atraerlo hacia sí mismo y robarle un beso. Sintió que eso era lo correcto, lo que quería hacer y lo que seguramente Mao también querría, aunque no fuera en este momento.

Cómo se esperaba, Mao se sorprendió pero correspondió el beso. Mao amaba los besos. Kazuha profundizó el beso y lo volvió más pasional de lo que debería haber sido, incluso metiendo su mano entre la ropa de Mao quien estuvo a punto de enredarse con Kazuha pero un golpe sordo provino desde fuera de la habitación y un pequeño grito le siguió. Cómo si hubieran golpeado a alguien. Mao empujó a Kazuha separandose rápidamente y luego alguien golpeó la puerta. Solo entonces Kazuha se dió cuenta de que la habitación era bastante grande, llena de camillas y parecía un... hospital?

Mao se acomodó la ropa y fue a abrir la puerta mientras Kazuha estudiaba su entorno. Actuando como si no hubiera estado haciendo nada extraño momentos antes.

"Hola, lamento interrumpirlos"

Dijo la voz de una niña. Kazuha juraría que ya escuchó esa voz antes.

"Mn"

Mao solo asintió y dejó entrar a la niña, a dos extraños y Heizou.

"¿Nahida?"

Kazuha rápidamente la reconoció.

"Veo que me reconoces. Kazuha. Un placer volverte a ver"

"¿Y a mí? ¿No me recuerdas?"

"Lo lamento"

Mao soltó una carcajada y Venti fingió tristeza.

Nahida analizó la situación un momento y luego cuestionó.

"Has experimentado sueños muy realistas pero que no tienen explicación?"

Kazuha la miró y asintió a Nahida.

"Kazuha, esos sueños son tu pasado, tu vida anterior"

"Dime, que has visto hasta ahora? Veo que no reconoces a Venti ni Xiao, pero pareces reconocerme y a Mao, entonces puedo suponer que no sabes todo, no es así?"

Kazuha lo asimiló un momento y luego dijo.

"Así es, estuve teniendo sueños extraños dónde experimentaba cosas sin poder moverme pero mí cuerpo se movía solo"

"Ya veo, como dije, son tus recuerdos. Si tienes alguna duda puedes preguntarme, estoy a tu disposición"

"Tengo algunas dudas"

"Adelante, te escucho"

"En el primer sueño que tuve estuve rodeado de nieve, experimenté mucho dolor y frío. Pero en el siguiente sueño todo era muy distinto, estaba en la playa un poco herido pero nada parecido al primer sueño... Yo... Cómo morí en mí anterior vida y cómo regresé?"

Nahida reflexionó esto y guardó silencio. Al igual que todos en la sala. Heizou no entendía nada así que también guardó silencio.

"Moriste protegiendo a Mao, pero es más complicado que eso"

Nahida miró a Mao y este asintió, luego se retiró de la habitación. Kazuha iba a detenerlo pero Nahida le dijo que espere.

"Es lo mejor, es un tema sensible"

"Tambien iré con él, creo que no aporto nada aquí"

Heizou se excusó y también salió de la habitación. Espera. ¿Cómo supo Heizou que Mao se fue?

"¿Que pasó mientras estuve inconciente?"

"Muchas cosas, luego te explicaré"

Venti le palmeó un hombro y sonrió. Nahida se aclaró la garganta.

"Primero responderé a tu pregunta sobre como moriste"

Bandera Negra [Kazuscara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora