Bandera Negra [Kazuscara]

17. Otro tipo de enemigo

Heizou comenzó a tratar de interpretar los movimientos de Kazuha como si hubiera una persona allí, con su fácil comprensión de las cosas por su trabajo de detective entendió fácilmente los movimientos de Kazuha esta vez. Había besado la mano de alguien.

Por lo tanto, Heizou concluyó que pelear con el fantasma no tiene sentido ya que Kazuha está consintiendo el trato que recibe. No pensó que Kazuha fuera una persona tímida como para admitirlo.

Heizou se acercó a Kazuha y puso una mano en su hombro.

—"Tranquilo, Kazuha, ahora que lo entiendo todo.. te creo respecto a la existencia de Mao y les deseo a los dos una vida llena de felicidad juntos, tienen mí bendición"

Las mejillas de Kazuha se sonrojaron un poco.

—"¿De que carajo esta hablando este?"

Mao volvió en sí pero no entendió a que se refería Heizou.

Kazuha vió esto y le susurró a Mao el significado de las palabras de Heizou. Tras eso, Mao se quedó callado el resto del día.

Los tres caminaron juntos por la ciudad en busca de suministros. El cielo rojo prácticamente brillaba de un rojo intenso en las partes que no estaban cubiertas por nubarrones. De vez en cuando uno que otro retumbar de los truenos se oía y si alguien alzara la cabeza en dirección al cielo vería el destello de un relámpago cruzando.

Solo caminaron unos minutos, quizá media hora cuando un trueno sonó lo suficientemente fuerte como para infundir miedo. Mao miró el cielo, en lugar de el rojo al que ya se acostumbraron había un tono morado.

Esto era una mala señal.

Mao se mantuvo cerca de Kazuha y estuvo con la guardia alta en caso de que un enemigo apareciera de la nada.

Y no se equivocó al estar alerta porque de repente una bandada de cuervos que quien sabe de dónde salieron cruzó sus cabezas. Eran cientos, miles de cuervos.

Definitivamente no eran solo cuervos, algo estaba pasando, y no pintaba nada bueno.

De repente, una bandada de cuervos en específico descendió del cielo, justo frente a ellos. El sonido de tacones aterrizando en la calle asfaltada resonó, una mujer surgió de entre los cuervos. Estaba totalmente vestida de negro, sus prendas algo reveladoras contenían patrones de plumas y alas, tal y como los cuervos de los que surgió. Su piel era clara en contraste con el negro de su ropa y de los cuervos, y aparte de eso solo resaltaba su cabello dorado.

La mujer soltó una carcajada algo exagerada y pronunció:

—"Yo, la mano derecha de la Reina del Mar, la general Fischl von Luftschoss Narfidort, os reto a vosotros simples mortales a un duelo de vida o muerte, no teneis otra opción que aceptar o de lo contrario os encontrarais cara a cara con la muerte ja ja ja ja ja"

La mujer río con fuerza y los miles de cuervos alrededor de ella comenzaron a gritar con su risa.

La mujer dejó de reír abruptamente, sus ojos brillaron con una luz verde espeluznante, su mirada era escalofriante. Con un gesto de su mano, los cuervos se lanzaron al ataque mientras ella materializaba un arco negro y morado brillante. Mao y Kazuha agudizaron la mirada y notaron que no tenía flechas pero cuando creyeron que la mujer estaba loca de repente movió sus brazos y apuntó directo a Kazuha, una flecha de electricidad se formó y ella disparó.

Kazuha levantó su Katana y la inbuyó en viento, con esfuerzo logro repeler el ataque pero justo entonces otras dos flechas se aproximaban a el.

Mao desvío una con una ráfaga de viento pero la otra le dió en el hombro a Kazuha. Al instante Kazuha gritó y cayó de rodillas al suelo, derribado, la electricidad recorría por su cuerpo, había absorbido la totalidad de la flecha.

Fue terrible, el hormigueo, el calor y la picazón de la corriente eléctrica hicieron a Kazuha gritar agonizando además de la herida sangrante dónde impactó la flecha era horrible, Mao vió todo esto y sus ojos azules destellaron en ira.

Una gran ráfaga de viento fue lanzada contra la arquera que terminó de disparar una flecha esta vez dirigida a Heizou y esquivó, ráfaga tras ráfaga de viento, ella saltó con gracia esquivando todos los ataques que Mao le lanzaba.

La flecha le rozó la mano a Heizou y sintió el calambre recorrerlo pero afortunadamente estaba ileso.

Harto de esto, Mao levantó la pierna y un siclon de viento se formó debajo de su pié y lo pateó con fuerza en dirección a la mujer. Esta vez fue tan rápido que la mujer no pudo esquivarlo y cayó derribada.

—"Mao-.. el viento... Me llama-"

Kazuha susurró con todas sus fuerzas. Rápidamente Mao se volvió para apoyar a Kazuha.

—"¿Que pasa? Dime qué es lo que quieres"

Kazuha guardó silencio un momento y luego preguntó susurrando:

—"¿Tienes.. alguna forma de sacamos a Heizou y a mí de aquí?"

Mao frunció el ceño pero asintió.

—"Solo dime en qué dirección"

Kazuha levanto con dificultad su mano y apuntó hacía el bosque.

Mao tomó a Kazuha con cuidado cargándolo como princesa y el viento los levanto a ambos y a Heizou, volaron en la dirección a la que apuntó Kazuha dejando atrás a la mujer que comenzaba a levantarse para seguir peleando.

Una vez que estuvieron lo que Mao consideró lo suficientemente lejos de la loca de los cuervos, dejaron de volar y Mao se encargó de curar a Kazuha mientras Heizou vomitaba por el mareo que le causó el volar sin previo aviso.

Luego de que estuvieran todos sanos y salvos, Kazuha los guió a través del bosque. Cruzando por matorrales mientras seguía la corriente de viento de repente Kazuha miró el extraño paisaje frente a él y recordó lo que le pasó al llegar a la isla.

—"Ya estuve aquí"

Dijo sin más Kazuha.

—"¿Que quieres decir?"

Mao preguntó pues cuando Kazuha apenas tocó la isla Mao no estaba despierto aún, fue solo cuando se acercó al pueblo que Mao sintió su presencia y comenzó a seguirlo.

—"Oh, lo recuerdo, aquí nos conocimos"