40. El arte de la guerra

51 10 3
                                    

Su cuerpo se mueve por si solo mientras esquiva los ataques de Yae Miko ahora que están a corta distancia, Kazuha puede sentir la presión sobre su persona, todo depende de lo que él haga. Se concentra y trata de mentalizarse sobre qué método utilizar para ganarse a Miko.

Yae Miko nota que sus ataques son fácilmente esquivados y que el enemigo la está analizando en lugar de contraatacar, se siente en desventaja y retrocede un paso pero entonces su pie se dobla y cae al suelo. La sacerdotisa está en en un momento de debilidad. Es la oportunidad de Kazuha de inmovilizarla.

Pero antes de moverse Kazuha nota algo. Hay... un hilo conectando a Yae Miko con Kokomi? Es tan delgado como el hilo de una araña. Entonces Kazuha supo que hacer.

"Las nubes esconden el canto de los pájaros. Uno con el viento y las nubes. Hojas caídas..."

Kazuha logro inbuir su espada con imaginación y anemo al mismo tiempo.

"¡Decoren la noche!"

Y de su espada, como si fuera un pincel, y el viento, como si fuera pintura trajo de quién sabe dónde miles de hojas que formaron una tajada que cortó el fino hilo que conectaba a la sacerdotisa con la Diosa. Entonces Kokomi se arrodilló y Yae Miko se desplomó en el suelo.

Kazuha no perdió el tiempo y cargó a Yae Miko para irse no sin antes pegarle un grito a Mao para que se fueran.

Pero Mao no se movió. Estaba parado frente a Kokomi mirándola fijamente, una orbe de viento condensado en su palma. Kazuha lo vió y el pánico comenzó a atacarlo. En este momento estaba cargando a Yae Miko por lo que no podía ir y tomar a Mao para detenerlo e irse. Mao planeaba cortarle la cabeza a Kokomi pero acaso no recuerda que la última vez eso no funcionó?

"¡Mao! ¡Vámonos!" Gritó Kazuha con todas sus fuerzas.

Pero Mao lo ignoró.

Kazuha en este punto estaba temblando. ¿Debería dejar a Yae Miko y correr hacia Mao? Aunque Kokomi estaba debilitada mentalmente, aún así era peligrosa. Fue entonces que Yae Miko despertó.

"Ese... Es el hijo de Ei?"

Kazuha no sabía a quién se refería pero Yae Miko continúo.

"No podrá contra ella, déjame y ve a buscarlo"

"No puedo-"

"Entonces alivianare tu carga"

Y una luz misteriosa rodeó a Yae Miko, entonces Kazuha sintió como el peso en sus hombros era más ligero y algo pequeño se deslizaba por su espalda. Kazuha se volteó a tiempo para atrapar a un pequeño zorro rosa que parecía desmayado.

Estuvo un momento sorprendido pero rápidamente corrió hacía Mao.

Mao levantó su palma para lanzar la ráfaga de viento que cortaría la cabeza de Kokomi, cuando Kokomi de repente comenzó a reír. Era una risa suave, una risa de burla.

Entonces Kokomi levantó la cabeza que había permanecido agachada todo este tiempo y reveló su rostro repleto de escamas. Sus ojos eran como los de una serpiente, la pupila vertical se contrajo y Mao se congeló en el acto.

Esta visión de ella. Mao sintió como si se superponiera con recuerdos que no le pertenecían. ¿Eran acaso estos los recuerdos de su madre? ¿Esto fue lo último que ella vió? Mao estaba en transe y de pronto su cabeza comenzó a doler de forma repentina, era como si alguien lo hubiera golpeado con un martillo en la frente pero por dentro.

Kazuha, desde su ángulo solo podía ver la espalda de Kokomi, pero notó un aura malisiosa en en aire, fue aterrador pero no se detuvo y llegó hasta Mao, lo cargó cómo pudo en brazos y corrió hacía la salida sin mirar atrás.

Kokomi ve a Mao y Kazuha irse mientras pronuncia en voz baja.
"La guerra es de vital importancia para el estado, es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del imperio. Es..." Una sonrisa escapando de sus labios "forzoso manejarla bien."

.

.

.

.

.

.

Kazuha se reúne con Venti y Nahida afuera, no se detienen y corren hacía el portal de regreso. Ahora que tienen a Miko la fase uno del plan se da por terminada.

La mejor victoria es ganar sin enfrentamiento.

Bandera Negra [Kazuscara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora