Bandera Negra [Kazuscara]

41. Plano de eutimia

Kazuha y Mao vuelven a Buyan luego de cruzar el portal. Están notablemente cansados mental y físicamente por su encuentro con Kokomi.

Mao observa a Yae Miko en su forma de mini zorro descansar sobre las piernas de Kazuha. Se ve tan pacífica. Ambos están sentados, uno al lado del otro en la sala de reuniones de Nahida, escuchando a Nahida explicar las consecuencias de lo que hicieron y como tendrán que afrontarlas de ahora en adelante.

"Te ves pálido" kazuha susurra en voz baja para que solo Mao escuche.

"¿Podemos irnos?" Mao tiene algo en mente pero no sé atreve a susurrarlo.

"Por supuesto que si, mí paloma"

Kazuha también se ve pálido y cansado a los ojos de Mao.

Después de que Kazuha dijera que ambos se retiraban por el momento y que los demás siguieran con la reunión, alzó a Miko y dió un paso hacia la salida.

"deja eso"

"no, debe permanecer junto a ti, ya escuchaste a Nahida, tiene que crear un lazo"

Nahida había mencionado algo sobre un lazo en esa misma reunión pero Mao no prestó atención. Hizo un puchero y caminó detrás de Kazuha.

Una vez en su habitación, Kazuha dejó a Miko sobre la cama justo al lado de donde se sentó Mao.

"No te ves bien, necesitas algo?"

"tu tampoco te ves bien... Kazuha..."

Mao perdió la fuerza un momento y se tambaleó casi cayendo sobre la dormida Miko. Kazuha se apresuró a sostener a Mao. Estaba ardiendo, su cuerpo era una papa caliente.

"Hace un momento no era así" Kazuha murmuró y recostó a Mao adecuadamente sobre la cama.

"No se que pasa" Mao miró a Kazuha de forma extraña "antes... Yo.."

"Mao? Puedes oírme?"

La voz de Kazuha sonaba preocupada

"Kazu..ha?"

De repente la visión de Mao se volvió borrosa y apenas podía ver a quién tenía enfrente.

"¿Quieres que llame a Nahida? ¿A Guizhong?"

"No, quédate junto a mí"

"No me dejes de nuevo, Kazuha"

Kazuha se sorprendió.Pensó que tal vez solo tenía fiebre por el estrés de la pelea pero algo andaba mal. Entonces se percató de algo extraño en la habitación.

Cuando kazuha se volteó a ver, un gigantesco zorro que apenas entraba a en la habitación estaba mirando fijamente a Mao.

Su mirada no expresaba ninguna intensión pero era tan intensa que Kazuha se sintió incómodo. Regresó su mirada a Mao y este tenía los ojos abiertos pero sus ojos no miraban a Kazuha. Fue allí cuando Kazuha lo notó, estaba muerto. No es un decir, no respiraba, no parpadeaba y no tenía pulso. Era tan blanco. No lo había visto así desde que era Scaramouche.
Kazuha entonces se desesperó.
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"Eres tú"

La voz nítida de una mujer resonó en el amplio espacio desconocido.

Mao abrió los ojos en cuanto escuchó el sonido, la vista borrosa pero podía ver qué frente a sí yacía sentada en el suelo una mujer de cabello largo con un kimono elegante pero sencillo sosteniendo una sombrilla, detrás de ella un inmenso árbol de cerezo se alzaba imponente pero Mao lo describiría como delicado, al igual que a la mujer frente a él. El resto del escenario estaba desprovisto de cualquier cosa que no sean hojas de cerezo flotando en el aire o apoyadas en el suelo que parecía un cristal que contenía agua debajo.