Bandera Negra [Kazuscara]

43. Reencuentro familiar

"Ma...ko...to"

La muñeca idéntica a Makoto estaba en dirección a ella, por lo tanto, al abrir los ojos lo primero que vió fue a su hermana.

Makoto se tapó la boca y las lágrimas comenzaron a caer de nuevo por sus mejillas.

La muñeca dió unos pasos y se puso frente a Makoto. Levantó una mano con cuidado y acarició la mejilla de Makoto.

"Makoto, realmente, volví?"

"Ei..."

La muñeca guardó silencio un momento, luego pareció percatarse de que alguien más estaba en la habitación.

"Tú..."

"Eres...?"

Mao no esperaba que lo reconociera, así que no se sorprendió por la pregunta.

"Eso no es importante, te traje aquí porque ya es hora de que dejes a tu hermana ser libre"

"¿Qué?"

"Lo que escuchaste. No puedes mantener a alguien prisionero solo porqué se te cantó, tampoco puedes usar a otros para conseguir lo que quieres como si fueran meros objetos"

"Ya seas su hermana o mí madre, no tienes el derecho de decidir que hacer con la vida de otras personas"

"Ya veo"

La muñeca se alejó de Makoto y esta vez se paró frente a Mao, ella lucía igual que el cerezo, imponente, sus ojos brillantes se clavaron en los de Mao.

"Desovedeciste"

Su voz carente de emoción hizo que una especie de electricidad recorriera el cuerpo de Mao. Era cuánto menos extraño.

"¿Qué deseas?"

Mao supo al instante a qué se refería Ei con su pregunta. Le estaba preguntando cuál era su razón para desobedecer. Podría responder con la verdad o bien podría...

"Conocí a alguien, me cogió, resultó ser bueno en ello así que ahora quiero permanecer junto a él, es todo"

Mao se mantuvo mirándola a los ojos y lo dijo en el mismo tono que usó Ei, esta lo miró con desaprobación un momento y luego dijo algo que dejó a Mao sin palabras.

"Tendrán que casarse"

...

Espera. ¿Qué acaba de decir? ¿Casarse? No. Ya están casados.

"Ya lo estamos"

Entonces fue el turno de Ei de sorprenderse.

"¿Cómo?"

"¿Cómo que cosa?"

"Cómo fue la ceremonia"

"Oh..."

...

¿Ceremonia?

Mao apartó la mirada de sus ojos un momento y buscó en sus recuerdos pero solo recordaba haber aceptado el nombre y apellido que le dió Kazuha y este tampoco mencionó una ceremonia... O si lo hizo?

El momento de duda no pasó desapercibido para Ei, ella afirmó.

"No están formalmente casados"

"Makoto"

Ei se giró hacía si hermana y luego levantó su mano. Al instante un arma se materializó, era una katana.

"¿Debería matarlo?"

Makoto guardó silencio un momento y luego comenzó a reír.

"No, Ei"

Ei la ignoró y con su otra mano cortó la realidad y abrió un portal. Luego dijo mientras se metía al portal.

"Vámonos"

"Espera, Ei, no piensas matarlo ¿O si?"

Makoto dejó de reír y comenzó a correr hacia el portal para detener a su hermana.

Tras ver a ambas desaparecer, Mao comenzó a sentir que se le nublaba nuevamente la vista, cayó al suelo y se desmayó.

Al abrir los ojos otra vez, lo que lo recibió fue la imagen de Kazuha blandiendo su espada contra su madre.