35. Reencuentro

49 11 2
                                    



Venti levantó sus manos como si sostuviera un arco y en ellas en realidad se materializó un arco. Apuntó y esperó a que cargara la flecha para disparar. Donde la flecha impactó una onda de choque de viento apareció, desarmando las posiciones estratégicas de batalla del enemigo, sin lastimar a nadie, Venti los mandó por los aires apuntando y cargando otras tres flechas a la vez. Cómo si las flechas fueran teledirigidas, cayeron en distintos lugares provocando más ondas de choqué. Los magos del ejército de Gorou disparaban pero ni siquiera lograban rozar a Venti que se movía a toda velocidad por cielo.

Mientras tanto, Mao tuvo que encargarse de, por mucho que le disguste, proteger a Heizou a la vez que eliminaba al enemigo. A diferencia de Venti, Mao no se contenía contra los soldados. Después de cultivarse con Kazuha parte de su fuerza anterior había regresado por lo que de hecho estaba emocionado por luchar. Pero no todo es felicidad, el dolor en el culo llamado Heizou era un inútil bueno para nada que solo sabía correr y saltar escapando del perro gigante que casi lo devoraba. Mao tuvo la misericordia de salvarlo una docena de veces hasta que se hartó y decidió eliminar primero al perro. Pero no fue fácil. Ese perro loco se movía como un desquiciado, quizá tenía rabia o algo. Se preguntaba cómo hizo Gorou para donar semejante bestia y un poco de respeto se elevó en su corazón. Mao levantó la pierna y dió una patada a un ciclón de viento enviándolo directo al osico del perro, este aulló de dolor, fue un golpe crítico que le voló la mitad del osico. El perro ahora se veía mucho más aterrador con la cara desfigurada y sin un ojo. Un rugido horrible salió de sus fauces y levantó la cabeza y abrió la boca, en ella pareció reunirse energía y luego tomó la forma de un pequeño portal. Oh no. Está haciendo una invocación.

Mao se apresuró a atacar pero todo sucedió en cuestión de segundos. Media docena de mini perros de tierra salieron del portal y una cabeza gigante de perro comenzó a disparar hacía Mao pequeñas cabezas que lo seguían. Esto era malo, Mao no tenía forma de eliminar la cabeza gigante si estaba ocupado esquivando las pequeñas y oh, cierto, tiene que cuidar de Heizou.

Heizou, a punto de ser asediado por los pequeños perros de tierra gritó de horror cuando uno le mordió una pierna. Mao voló y levantó a Heizou por los aires, cruzó los brazos y envío tres zarpazos cargados de viento, eliminando con éxito tres de los perros de tierra. Luego tomó al Heizou que flotaba en el aire y miró al cielo buscando a Venti.

Venti pareció notar la mirada que lo buscaba, envío otras tres flechas dándole algo de tiempo y se acercó Mao.

"Debemos retirarnos"

Venti habló antes de que Mao dijera algo.

"No, Kazuha aún no a vuelto"

Mao no dejaba de mirar a los lados en caso de que Kazuha apareciera.

"¿Aún puedes sentirlo? Debemos encontrarlo y buscar refugio, puedo abrir un camino pero tendrás que ir tu solo"

"¿Y qué hago con ésto?"

Mao apuntó a Heizou.

"Llévame contigo, te seré útil, lo prometo"

"¿En qué serías útil?"

Mao preguntó mientras Venti enviaba otra flecha de viento manteniendo lejos al enemigo.

"Puedo contarte sobre Kokomi, les será útil, solo no me dejes aquí"

Mao estaba a punto de aceptar cuando hubo un estruendo y una voz viciosa resonó en todo el lugar.

"Lo huelo"

"ÉL ESTÁ AQUÍ"

"KAEDEHARA KAZUHA"

El corazón de todos tembló al escuchar ese nombre.

Una figura oscura con un aura temible apareció en el medio del campo de batalla

"¿Scaramouche?"

Gorou se detuvo en seco. No esperaba que ese loco apareciera realmente.

"Aquí estoy"

Kazuha lucía una firme postura lista para la batalla. En sus manos Kagotsurube Isshin temblaba de emoción.

"Ven a mí, Scaramouche"

Al instante, una onda de choque se produjo de ambas espadas chocando. Scaramouche estaba cara a cara con Kazuha.

"Kazuha, Kazuha, KAZUHA"

Parecía más loco que antes. La espuma salía de su boca y sus ojos carmesí estaban frenéticos, como si se fueran a salir de sus cuecas en cualquier momento para pegarse al cuerpo de Kazuha. Scaramouche temblaba visiblemente.
Siguió repitiendo el nombre de Kazuha mientras trataba de safar la espada y cortarlo por la mitad.

Si alguien iba a matar a Kazuha tenía que ser Scaramouche.

Gorou vió la escena y suspiró.

Venti, Heizou y Mao no supieron que decir o hacer. Esta era la pelea de Kazuha, nadie podía meterse ahora.

Scaramouche sonrió mostrando sus colmillos y la electricidad comenzó a salir de sus dedos, subiendo por su espada. Kazuha ya había visto este movimiento y rápidamente se apartó. Tomó distancia y respiró profundo.

"Scaramouche"

Kazuha pronunció y un gruñido enojado fue su respuesta.

"Mao"

"Se que estás ahí, Mao, tu no eres Scaramouche"

Otro gruñido en respuesta.

"Ven conmigo, regresemos a BuYan"

Fue suficiente, Scaramouche arremetió enojado con su arma completamente inbuida en electricidad.

"Kazuha... Kazuha... Eres un mentiroso Kazuha"

"¿Que?"

Kazuha frunció el ceño.

"Prometiste que estaríamos juntos y mírame, por tu culpa, es por tu culpa, tu culpa, yo soy así por ti, si no fuera por ti, si no fuera por ti"

"SI NO FUERA POR TI YO NUNCA HUBIERA SALIDO DE BUYAN"

"ESTÚPIDO, BASTARDO, ROBASTE MI CORAZÓN, KAZUHA, LO ROBASTE, LO ROBASTE, KAZUHA, LO ROBASTE"

Scaramouche gritó y movió su espada con rapidez, a pesar de parecer un loco con rabia sus movimientos eras ágiles, tenían una gracia de alguien que práctico mucho el arte del baile de la espada. Cada golpe era asesino, si Kazuha fallara en contraatacar perdería la cabeza y eso es seguro.

"¿Mao, dime, que te hicieron?"

Esas palabras y el tono que usó Kazuha dejó a Scaramouche en transe un momento.

¿Que le hicieron?

La pregunta debería ser qué no le hicieron.

Kazuha nunca entendería todo lo que pasó Scaramouche, todo lo que sufrió, la soledad, el rencor, el odio, el dolor, Scaramouche se degeneró tanto que solo quedó una profunda rabia hacía todo y todos y en especial contra Kazuha, el responsable de su dolor.

Pero, el tono de Kazuha era uno preocupado, el tipo de tono que usaría con un niño pequeño al que acaba de rescatar, como si al contarle que le hicieron Kazuha fuera a tomar venganza y hacerlo sentir mejor. Cómo si lo arropara con su voz diciendo que todo está bien, que ya no hay más que temer porque él está aquí.

Scaramouche lo odia. Odia las lágrimas que recorren su mejillas por esas palabras. Odia a Kazuha con toda su alma.

Bandera Negra [Kazuscara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora