- 15 -

14 3 0
                                    

Abrir los ojos y ver claridad después de tantos días en la oscuridad, fue maravilloso, además su cuerpo no se sentía tenso por dormir en la dureza de las rocas, estaba suave y olía bien, su cabeza zumbaba, su cuerpo también dolía, pero sentía una gran tranquilidad.

De a poco se levantó, estaba en una habitación, una que recordaba, las cortinas estaban cerradas, pero la claridad era evidente por el amarillo de las cortinas, inhaló profundamente y soltó, había creído que todo fue un sueño, pero ahí estaba, se arrastró al filo de la cama para bajar.

Escucho la puerta abrirse, miró hacia allá y Jungkook entro con una bandeja, sintió como si el tiempo se detuviera, era él, su Jungkook, su omega, él dejo la bandeja y giro a verlo, dándole una sonrisa.

- Estas despierto – se acercó, podía sentir lo abrumado que estaba, acuno su rostro y sus ojos se aguaron, Taehyung lo abrazo por la cintura, lo sentía más delgado, pero era él, todas esas noches que soñaba con su aroma, su cuerpo, su voz y ahora lo tenía ahí.

- Perdón, por dejarte solo, yo no quise, todos los días despertaba con la esperanza de volver a verte, y aquí estás – lo jaló y él tuvo que subir a su regazo para poder abrazarlo igual, volver a sentir su aroma fue tan sanador.

- No fue tu culpa, si, lo que importa que ya estás aquí, conmigo – acogió sus mejillas y se apartó para mirarlo, también tenía lágrimas, sonrió besando cada una, sus frentes juntas.

- Te extrañe tanto, pero imagino que tú la pasaste mucho peor, incluso tienes la marca de alguien más – señaló viendo su cuello, podía ver las cicatrices y la marca rojiza, la trazo con los dedos.

- Estaba muriendo, era la única manera de evitarlo, es temporal, se borrara, puedes renovar la nuestra cuando quieras – aclaró presionando los labios en su mejilla, él tarareo.

- Y si quiero hacerlo justo ahora, me tortura verte con ella, esas cicatrices… déjame hacerlo ahora – pidió besando el lugar, pasó la lengua y sus colmillos rozaron la piel, Jungkook se estremeció de anticipación, ladeando la cabeza.

- Hazlo – sus colmillos se clavaron desgarrando la piel, eran más largos e iban más profundo eliminando cualquier rastro de esa marca temporal.

Jungkook tenía los ojos apretados, si antes le dolió que le hicieran la marca temporal, ahora dolía mucho más, sintió algo caliente recorrer su cuerpo desde el cuello, se sintió liviano, su lobo buscando ser mimado, se frotó en el hombro del alfa, mientras esté lamía su nueva marca.

Las cicatrices fueron desapareciendo conforme la mordida se cerraba, hasta que no quedo una sola señal de que hubo tales cicatrices, satisfecho con eso dejó un besito sobre la marca, ahora podía olía a él, frotó la nariz en su mejilla, apretándolo cerca.

- Mi precioso Omega, mío, mío.

Recogió el candado del suelo, la celda vacía, miró por detrás a los que debían vigilar la casa.

- Quiero saber porque este lugar está vacío? Dónde demonios estaban?!! – gruñó lanzando el candado a la pared más cercana, giro y sacando el arma les disparó a los 4, tiros limpios en la frente, los cuerpos cayeron al piso y los dos que quedaban temblaron de miedo.

- S-señor..

- Quiero que los busquen!! Encuentren a esos alfas ahora!! No me importa como – disparo al aire y ellos salieron de ese lugar.

Había sido una gran sorpresa llegar a la casa y ver que los dos alfas que tenían encerrados ya no estaban, la llegada de Kang también fue inesperada, estaba furioso.

FIRE ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora