FIRE ALPHA

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Los siguientes días fueron muy tranquilos, incluso se dejaron de oír los rumores de asesinatos, era como si la tormenta se hubiera calmado al fin.

Aunque Namjoon de repente desapareció de la casa, dejando una simple nota bajo la puerta de su amigo “Iré de excursión por unos días, no se preocupen” pero con todo lo que pasó, no era una opción no preocuparse, no después de saber que Kang había ido a buscarlo a su casa.

Aún así, trataron de continuar con normalidad.

Taehyung no podía estar más feliz en ese momento, tenía al Omega que amaba, el más hermoso y último de los orígenes del agua, escuchó por parte de Chanyeol, que había muchos alfas que querían ocupar su lugar, pero no le preocupaba, podía defender lo suyo, sin mucho esfuerzo.

Besaba su vientre por encima de la tela, acariciando sus piernas descubiertas porque el camisón se había corrido al tenerlas flexionadas hacia arriba, con él entre ellas, escucharlo leer, cantar o solo hablar, era como una canción de cuna, tan arrullador, que era difícil mantenerse despierto.

Una mano del azabache peinaba su cabello y con la otra sostenía un pequeño libro viejo de poemas, lo había encontrado en las cosas de su papá, aunque los poemas eran más como cartas de amor, el libro no tenía nombre del autor.

- Y aunque esté lejos, mi corazón siempre será tuyo, te encontraré en esta vida y en todas las que sigan, te elegiré hasta que el universo me odie” – sonrió volteando la página, pero terminaba ahí, leer esas palabras tan bonitas le hacía sentirse algo abrumado, eran sentimientos de nostalgia, aún quedaban varias páginas por leer, pero hasta ahí sería suficiente, dejo el libro a un lado.

- Sabes, creo que recuerdo a papá leer este libro alguna vez, sus ojos estaban llorosos, dijo que eran lo único que tenía, jamás me explico, pero yo creo que eran de mi padre – Taehyung alzó la cabeza para poder mirarlo al hablar.

- Puede ser, hay muchos sentimientos en cada frase – besó su pierna y se recostó de nuevo en su vientre, a su lobo le gustaba mucho ese lugar, y en los últimos días quería estar en esa posición.

- A veces creo mi padre puede estar vivo, pero es tonto creer algo así, han pasado más de 20 años – suspiro y Taehyung rodeo su cintura.

- No es malo creer en cosas, pero con lo que hemos descubierto de la “maldición” quizás todos los que desaparecieron, siguen con vida – volvió a levantarse, está vez acostándose junto a él, atrayéndolo a su pecho, el omega solo se acurrucó respirando su aroma.

- Uhm, tu estarás conmigo, verdad, cuando tengamos bebés, no quisiera que..

- Amor, pero que cosas dices, jamás te voy a dejar, nuestros hijos tendrán a sus dos padres, si, no pienses en eso – busco sus labios para distraerlo de esos pensamientos, besando luego sus mejillas, nariz y ojos.

- Nada va a separarnos ahora, si tengo que matar para evitar eso, estaré dispuesto a hacerlo, no te preocupes, ahora soy más fuerte y puedo controlarlo – él sonrió frotando sus narices.

- Ok, pero no me gusta lo de matar, a menos que sea el último recurso.

Por otro lado, otro alfa estaba muy confundido y preocupado por cierto beta que decidió hacerse humo después de la luna de celo, simplemente despertó y no había rastro de Namjoon por ningún lado, cosa que molesto a su lobo.

Estando más cuerdo, en todos sus sentidos, creyó que lo correcto era hablar con él sobre lo que pasó, Seokjin si estaba dispuesto a cortejarlo como era debido, no le importaba si era beta, o un ratón, llamo su atención desde el primer momento en que lo vio.