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Seokjin tenía una sonrisa burlona en su rostro, a pesar de que estaba atado a la cama con esposas, semidesnudo, a punto de ser parte del experimento de Namjoon, le divertía ponerlo nervioso, le recordaba a su antiguo esposo.

El “antídoto” como lo nombró, era para evitar que la esencia de la flor dejara de hacer ese efecto en ellos, no podían vivir así para siempre, merecían una vida normal como antes, no afectaría en nada a sus lobos o ellos.

Preparo su brazo, la aguja era gruesa por lo espeso del líquido, Namjoon parecía el más nervioso al inyectable eso.

- Él que va a sufrir soy yo, no entiendo tus nervios – musito arrugando la frente cuando él líquido comenzó a entrar, dolía, pero podía soportarlo, cerró los ojos para no ver, era mejor y así pasaba más rápido.

- Tengo miedo de que no funcione, aunque está el 90% asegurado de que si, pero está ese 10%, uno nunca sabe – quitó la aguja con cuidado y le puso un adhesivo circular, el alfa rió aún con los ojos cerrados, solo sintiendo al beta levantarse para ir con Taehyung.

- Es injusto que él tenga con quién estar, no lo crees, tendrá a un lindo Omega a su disposición, mientras yo estaré sufriendo solo,  aquí atado a esta cama, injusto – murmuró abriendo los ojos, sus miradas se conectaron unos segundos antes de que Namjoon la apartará primero, acomodó sus lentes.

- A veces la vida no es justa, pasaré en 3 horas a ver cómo sigues – Seokjin rió a carcajadas.

- A Taehyung no irás a verlo hasta mañana, porque a mí si – movió las cejas y las mejillas del beta se pusieron rojas, se dio vuelta para salir de ahí, con su corazón a punto de darle algo.

Jungkook apretaba su mano, con la cabeza apoyada en su hombro, escuchando la respiración pesada del alfa, una fina capa de sudor cubriendo su cuerpo, solo la ropa interior cubriendo su parte íntima.

Había entrado en celo esa mañana, pero tenían que esperar hasta las 6 de la tarde para darle el antídoto, así que fue un pequeño sufrimiento, estaba teniendo su celo después de casi 6 meses.

Namjoon entró a la habitación.

- Lo haré rápido, acuéstate en la cama, Jungkook puedes traer una toalla húmeda – el Omega asintió y fue al baño, entonces el beta se sentó en la cama y saco la jeringa lista para usarse.

- Dolerá un poco – aviso antes de clavar la aguja, Jungkook regreso con la toalla, observando a unos pasos, Taehyung arrugó una expresión, si que dolía, pero conforme el líquido entraba en su sistema, pareció calmar su calor.

- Ya está, trata de descansar unos minutos hasta que haga efecto, si sientes que algo no está bien, no tarden en llamarme, si – volteó al azabache que asintió, le dio una palmada en el brazo y salió sin demora.

- Ven a mi lado – llamo a Jungkook, él se acostó a su lado enseguida, frotando su pecho y soltando sus feromonas para mantenerlo tranquilo.

Tan solo pasaron unos 10 minutos, cuando el calor comenzó a regresar, era más intenso, como si estuviera dentro de un horno, se removió incómodo por el sudor, el aroma dulce del omega entraba en sus sentidos y era como un afrodisíaco, olfateo su cabello con fuerza.

Sentía como si todos sus sentidos se desarrollaran aún más, se levantó con lentitud, respirando hondo, su lobo estaba quieto, eso le preocupaba, debería estar pidiéndole que se fuera sobre el Omega, reclamarlo, pero no lo hacía.

No quiero lastimarlo como la última vez”

“Puedo sentir que su cuerpo aún sigue débil, si lo hacemos, quizás no lo soporte”

FIRE ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora