Gwen
—El lazo que compartes con ella es más fuerte que el que tienes con tu mellizo —susurró, su voz estaba cargada de asombro—. Pero hay algo que me inquieta en ella.
—¿Que te inquieta?
De repente, se apartó de mí como si hubiera sido golpeada por una revelación aterradora. Me levanté, dispuesta a salir de la tina para ayudarla, pero me detuvo con un gesto.
—¿Qué has visto? —insistí, pero ella guardó silencio—. Nana, ¿qué has visto?
—A ustedes dos separándose —respondió finalmente—, pero no era el presente, sino más bien un futuro posible.
—¿Un futuro? —pregunté, confundida—. Ninguno de nosotros puede prever el futuro, Nana, eso es imposible.
—No estarás a salvó con esa muchacha, —repitió— va a destruirte a ti junto a toda tu legión.
—Eso es imposible —repliqué.
—Te romperá el corazón de una forma cruel y tierna.
—¡¡Ya basta, Nana!! —le grité.
—Recuerda mis palabras —dijo Nana, volviendo en sí.
—¿Puedo salir ya de la tina? —pregunté, intentando cambiar de tema.
—Sí, ven, déjame cortarte el cabello —ofreció.
Me envolví en una toalla y tomé asiento frente al tocador de mi habitación, donde Nana comenzó a cortar mi cabello con precisión y cuidado, confiando plenamente en su habilidad para transformar mi apariencia como solo ella sabía hacerlo.
Con cada tijeretazo experto, Nana transformaba mi cabello en una obra de arte, cortando los lazos con el pasado y dejando que los mechones cayeran al suelo como recuerdos desvanecidos. Una vez terminada su labor, depositó las tijeras con delicadeza y contempló su trabajo con una sonrisa satisfecha.
—Perfecto, como siempre —dije, admirando el reflejo de mi nueva imagen en el espejo.
—Ahora, un té para calmar los espíritus —propuso Nana, guiándome hacia la pequeña sala de estar que se encontraba junto a mi habitación.
Nos sentamos en el sofá de terciopelo, y ella sirvió dos tazas de té humeante, cuyo aroma a hierbas del inframundo y flores de cerezo inundó la estancia. El líquido caliente se deslizó por mi garganta, llevando consigo una sensación de paz y claridad que tanto necesitaba.
—Gracias, Nana —murmuré, sintiendo cómo el té comenzaba a surtir efecto, relajando cada músculo de mi cuerpo.
—Es hora de descansar, mi niña —dijo ella, levantándose y recogiendo las tazas—. Mañana será otro día, y necesitarás todas tus fuerzas.
Asentí, sabiendo que tenía razón. Me levanté y le di un último abrazo, un gesto de gratitud y amor que no necesitaba palabras. Luego, me dirigí a mi habitación, donde las sombras danzaban suavemente al ritmo de las llamas de las velas que aún parpadeaban.
Me deslicé entre las sábanas de seda, sintiendo cómo el colchón acogía mi cuerpo cansado. Cerré los ojos y dejé que el mundo de los sueños me envolviera, confiando en que, a pesar de las incertidumbres y los misterios que me rodeaban, Nana siempre estaría allí, como un faro en la oscuridad, guiándome hacia la luz.
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Legacy Of Shadows "Amor y Secretos en las Sombras" [+18]
Science FictionDante, una mujer atormentada por su pasado, se debate entre dos fuerzas irresistibles: el amor que siente por Gwen y la amenaza que ella representa para su propia alma. Gwen, por su parte, es una mujer marcada por un linaje ancestral, un vínculo con...