Legacy Of Shadows "Amor y Secretos en las Sombras" [+18]

Capitulo 15

Gwen

Me adentré en el bosque siguiendo las coordenadas que Nicolás me había enviado. Llegué a lo que parecía ser una cabaña abandonada; sin embargo, no había rastro de ellos.

Perfecto un lugar baldío.

No puede estar baldío, Grey está allí adentro puedo sentirlo.

Decidí entrar y, para mi sorpresa, lo que parecía una simple cabaña se transformó en un laboratorio. Las paredes estaban salpicadas de sangre, como si se hubiera desatado una masacre animal.

Avancé con suma cautela, sin atreverme a emitir el más mínimo ruido. Un gruñido aterrador rompió el silencio, pero su origen era incierto. A pesar del miedo, me mantuve alerta.

De repente, escuché pasos apresurados detrás de mí. Con cuidado, extraje mi arma de la funda en mi pecho y me deslicé sigilosamente para esconderme detrás de un estante en el pasillo.

Los pasos se acercaban cada vez más. Tomé una respiración profunda antes de salir de mi escondite y apuntar hacia la fuente de los pasos. Para mi sorpresa, era Dante, quien soltó un grito, pero rápidamente le cubrí la boca con la mano.

Casi le había disparado. Su respiración era agitada, como si hubiera corrido hasta allí.

—Mierda, ¿qué parte de 'quédate en el auto' no entendiste, Amapola? —exclamé, molesta.

—Hay bestias afuera —dijo con un hilo de voz.

—No es momento para tus juegos —regañé.

—No es un juego. Había una criatura de piel blanca, ojos negros y garras... y hablaba. Era la misma de Alemania —se apresuró a decir—. Y la otra, de piel negra con espinas que salían de su columna, como un dragón, tenía garras y ojos rojos.

Su cabeza giraba en todas las direcciones, mientras su respiración se agitaba cada vez mas...

—Amapola, mirame —tome su rostro entres mis mano, y pose mi frente sobre la de ella— estas bien. Estoy aquí, estas segura conmigo, no dejaré que te lastimen.

—¿Me crees?

—Te creó, esta bien —limpié sus mejillas— todo estará bien.

—¿Esas cosas hicieron esto? —señaló todas las paredes manchadas con sangre.

—No lo sé.

—Tengo miedo —susurró, mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

—Escucha, necesito que seas fuerte ahora —dije, tratando de infundir algo de coraje en ella—. Nicolás y los demás me necesitan, están en problemas, no puedo fallarles.

Asintió lentamente y juntas comenzamos a buscar alguna pista que nos llevara a los demás.

El laboratorio estaba lleno de documentos dispersos y equipos extraños que parecían sacados de una película de ciencia ficción. Entre los papeles, encontré una serie de notas codificadas que podrían ser la clave para entender lo que estaba sucediendo.

Dante seguía temblando de miedo y estaba comenzando a molestarme. Solté un gruñido pero antes de decirle algo, oí el mismo sonido que escuché cuando llegué, además de pasos pesados acercándose a donde estábamos.