CAPITULO 13: EL CASO DEL TRÉBOL CIBERNÉTICO (SEGUNDA PARTE)

60 8 22
                                    

Amanda y yo nos dirigimos al comedor de inmediato. La mesa había sido recogida y no había rastro del banquete que nos habían servido. Izzy estaba sentado frente a su laptop, poniéndose de pie en cuanto nos vio entrar.

- ¿A dónde fueron los demás? -preguntó mi jefa con suspicacia.

- Slash y Ashba ya se fueron al laboratorio a cumplir su parte del plan. Ustedes deberán salir apenas estén preparados.

- ¿Y qué harás tú?

- Alguien tiene que monitorear todo el plan desde lejos, ¿no? -concluyó Izzy con una sonrisa nerviosa. Amanda y yo nos miramos mutuamente, sin decir nada-. Pero no se preocupen. Tendré vigilado todo lo que hagan.

Izzy nos dio unos pequeños tapones para los oídos, mientras seguía su explicación.

- Estos son unos transmisores de alta frecuencia, codificados para recibir solamente mi señal. Ustedes podrán hablar en voz alta y yo podré escuchar lo que digan. También podrán escucharme a mí sin problemas.

Ambos nos pusimos los transmisores, e Izzy comenzó a hablar a través de un micrófono pequeño a un lado de su laptop. Su voz se escuchaba perfectamente.

- Tendrán que seguir mis instrucciones al pie de la letra una vez que estén dentro. Desde aquí decodificaré cualquier sistema de seguridad que enfrenten.

- ¿Y qué tal si usan algún sistema de reconocimiento de voz o de retina? -preguntó mi jefa con seriedad. Di un respingo al no contemplar esa posibilidad.

- El Caballero Fantasma lleva meses planificando esto y les puedo asegurar que no tienen tal sistema. Pero no por eso, significa que estén vulnerables.

Izzy le dio la vuelta a la laptop y me mostró una transmisión de video, donde podía verse a sí mismo.

- La cámara que llevas en la corbata transmite todo en tiempo real, y recibo la señal en tiempo real. Puedo ver todo desde esa perspectiva en un instante. Digamos que estaré presente con ustedes de forma indirecta.

Luego, me entregó un pequeño aparato similar a un dispositivo USB común, solo que el extremo de conexión era alargado, y con largas líneas de metal recorriendo su superficie.

- Este dispositivo se asemeja mucho al que posee el ingeniero, y una vez insertado en el servidor, me permitirá acceder a los archivos y copiarlos de inmediato. Apenas esté terminado, solo tendrán que salir del laboratorio y nadie se habrá dado cuenta del robo.

- Pues, tratándose del Caballero Fantasma, tendrán todo cubierto -Amanda exhaló un suspiro-. Espero que esto termine bien o voy a despellejar vivo a ese tipo con un cortaúñas. ¡Y no creas que te salvarás!

- Detective, esto es para atrapar a Axel, y entre ustedes dos, le tengo mucho más miedo a él -Izzy se sentó una vez más frente a la laptop-. Ya están listos, así que vayan a la entrada. Los están esperando.

Amanda y yo salimos del comedor y atravesamos el salón hacia una gran puerta que imaginamos era la entrada de la mansión. Allí nos encontramos a Sebastián, que nos extendió unas vendas grandes.

- Les ruego que se cubran los ojos. Mi jefe no desea que ustedes sepan dónde está su escondite.

Amanda se encogió de hombros y se colocó el vendaje frente a los ojos. No me quedó más remedio que hacer lo mismo.

Guiados por Sebastián, bajamos unas escalinatas y caminamos hacia un auto que tenía estacionado a pocos pasos de nosotros. Sentí la brisa helada calándome en los huesos conforme anduvimos y el sonido del follaje, por lo que supuse que estábamos en mitad de un bosque. "Tal vez pueda identificar ese bosque si busco la casa apropiada", pensé mientras abordaba el auto, cuyo interior estaba aclimatado y se sentía cómodo. Amanda entró después de mí, y una vez que nos sentamos, escuchamos como la puerta se cerraba. En pocos minutos, el auto había iniciado su movimiento.

La Detective ImpertinenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora