𝖢𝗈𝗋𝖺𝗓𝗈́𝗇 𝖤𝗅𝖺́𝗌𝗍𝗂𝖼𝗈

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-listo?-- repetió Jin nervioso y Jeon tomó sus manos.-- Hace frío ¿no?

-tienes frío?-- dijo seductoramente y seokjin sólo retrocedía. Jungkook frunció el ceño y dejó de tomar las manos de Jin --¿no quieres?

Lo miró unos segundos pensando bien en lo que le iba a decir.

- estoy muy nervioso-- dijo Jin casi sin aire.

- entonces no hay que hacerlo hoy. No quiero que pases mal este momento

- Es que...creo que no importa si pasa hoy o mañana o en dos semanas; de todas formas mis rodillas temblarán hasta que aplaudan entre sí.

- escucha--susurró y tomó el rostro de Jin entre sus manos.--si esto va a pasar quiero que sea un momento agradable para ambos, de otro modo no lo quiero.-- dijo y el castaño sonrió con ganas de llorar -- ¿Qué es eso?-- se refieria a la sonrisa del castaño.

- Es que nunca me imaginé que esto pasara. Todo ha sido tan rápido que parece que fuera mentira. Parece que es un sueño y miranos ahora. Somos esposos.

- lo somos. Lo somos y no es un sueño ¿ok? Es real. De hecho me he quedado en la banca rota por traer al juez hasta acá así que tienes un Esposo pobre.-- dijo jungkook y ambos rieron.

- kook.....-- lo miró serio -- No tengo el cuerpo que estás acostumbrado a tener en tu cama. Mi cuerpo no es delgado, mis caderas no miden 30 centímetros y...

- sé que tus caderas uedo tomarlas en mis manos sin sentir huesos, tus piernas puedo estrujarlas sin sentir que voy a fracturarte; tu trasero es más grande y créeme eso es lo que todo hombre busca. Ahora dime; ¿crees que tu cuerpo y tús caderas me importan?-- dijo

Seokjin por primera vez en su vida se sentía conforme con quien era, conforme de verdad. No quería ser otra persona más que él mismo.

Seokjin cerró los ojos y le hizo una promesa. Esa mañana que apenas empezaba sería para el castaño la mejor de au vida. Echaría en la chimenea todos sus complejos y abriría su corazón al hombre que desde que lo vió lo dejó totalmente enamorado.

Se entregaría a él en cuerpo y alma.

Sin palabras, sólo miradas tímidas que se enfrentaban a miradas llenas de deseo. ¿alguna vez jungkook pensó hacer el amor con un gordito? NO! ¿alguna vez seokjin pensó hacer el amor con Jeon Jungkook? NO! Porque su inocencia era real y justo eso inyectaba deseo en el tatuado.

Los besos rodaron por el cuerpo de jin. La incomodidad se asomaba cada vez que estos paseaban por las partes sensibles de él sin embargo seokjin se aferraba más a él haciéndole saber que algo andaba mal con el castaño.

Jungkook entendía su lenguaje, sabía que jun necesitaba decirle algo y no se animaba y entonces el peli-negro lo calmaba con un beso Casto en la frente o simplemente con un sereno "shhhhhhh"
La ropa empezaba a molestar cuando ya ambos estaban besándose con mucha necesidad sentados sobre la cama improvisada frente a la chimenea. Jungkook tomó la delantera despojandose de su chaqueta y camiseta. El corazón de e
Seokjin dejaba escuchar su corrida maratónica, la respiración avisaba que ambos estaban alterados.

El tatuado ayudó a seokjin a quitarse él abrigo y luego la camisa; los brazos de jin bajaron para servir de covertores de vientre. Todo estaba oscuro que la luz enemiga del fuego cercano acechaba.

Tomó los anchos hombros del castaño y empezó a besarlos delicadamente, el toque de sus labios cálidos erizaba la blany piel de seokjin. Las tiras del top se movían al paso que jungkook llevaba. Los besos eran húmedos ahora y cada hombro se quedaba desnudo para él.

Bajó sus manos lentamente por la espalda de seokjin mientras besaba su cuello. Jin no podía estar más erizado y entonces su cuerpo le brindó el primer brinco involuntario. Se estaba estremeciendo de placer.