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Sasha estaba con una cara de orto impresionante, no podía evitarlo. Ver a Lisandro chamuyarse a la camarera era mucho para ella. Por mas que ella lo mirara mal, Lisandro no entendía y se hacía el boludo.
El la estuvo remando toda la noche, pero le era imposible con la cara de culo que tenía su novia, contestaba con monosílabos o ni lo miraba. Asi que dejó de intentarlo y nada mas se predispuso a comer lo que pidieron.
Una vez ambos terminaron de comer, Sasha se levanto y le dijo que pidiera la cuenta, no estaba feliz viendole como ambos se hablaban como si ella no existiera, asi que se fue al baño. Con la respiración cortada se repetia frente al espejo que nada mas era un mal momento, sin embargo, aquella situación la hizo acordar a su ex novio, alguien que la había engañado multiples veces y se entero cuando los encontro en su casa cogiendo.
Despues de meses aparecio Lisandro, quedaron flechados en la primer mirada en aquel parque. Y era en esos momentos que Sasha veía solicitudes entre Lisandro y su ex, ambos la desechaban con la primer mina linda que se cruzaban.
Sacandose las lagrimas, Sasha tomo su bolso y fingio una sonrisa, cuando abrio la puerta del baño se encontro con Lisandro esperandola.
—¿Vamos?
—Si.
No esperaron mucho para salir del restaurante, una vez afuera, Lisandro no se callo mas.
—Estas grande para hacer ese papelon.
Sasha se rio y se envolvio en el tapado de peluche por el frio de manchester. Se dio vuelta para mirarlo, con el vapor saliendo de sus bocas.
—Ah pense que estabas tan entretenido con la camarera que no te diste cuenta que estaba yo ahi.
—No exageres.
Cuando vio que Sasha seguía su camino a ningun lado en general, la agarro de su mano tirandola a su cuerpo. La rubia se resistió, empujando su cuerpo con sus manos, no consiguio que se moviera asi que tampoco se resistió. Licha vio sus ojos cristalizados y como su nariz comenzaba a ponerse roja.
—¿Te pensas que soy idiota? Te pediste comida doscientas veces para que viniera a la mesa y le hablaras ¡Te pediste cosas que ni te gustan! Te apuesto lo que quieras que te dio su numero de telefono en la cuenta.
Sasha movio lentamente la cabeza cuando Lisandro no respondió, Entendiendo que significaba aquello.
—Si haces eso enfrente mio, no quiero imaginar a cuantas te coges cuando no estoy.
Se esperaba la respuesta afirmativa pero realmente no estaba preparada para verla la cara de arrepentimiento que tenía.
—¿Es enserio?
—Te juro que fue u-Sasha se tapo la cara con las manos, Lisandro pensó que estaba llorando pero cuando se destapo, se estaba riendo.
—Wow la verdad que nunca pense que me dijeran cornuda de frente, digo, no es la primera vez pero siempre lo parece.
Solto una carcajada antes de acomodar su bolso en el hombro, se acerco a Lisandro y le dio una palmadita en la mejilla.
—Anda campeon, sos libre y careta al igual que todos los hombres.
Sin decir nada mas, Sasha se dio media vuelta y comenzo a caminar por la oscura calle, que entre mas pasos daba, mas lágrimas caían. Su respiración se volvio inestable al igual que sus pensamientos.
Lisandro la miro irse, incapaz de moverse. No lo habían criado así, tal vez si no hubiera hecho todo aquello, Sasha estaría en su auto yendose a casa y no muerta en la calle donde la encontraron al otro día.
