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—No te pongas en pedo hoy.
—Amor te dije que no lo controlo—Leandro se intentaba excusar, se ponía medio denso cuando se ponía en pedo, la ultima vez que se juntaron con sus amigos terminó quebrado en el baño. Cabe aclarar que como todo hombre cuando se pone mal, es muy quejoso y el piensa que se va morir, asi que tuvo que sentarse a su lado y sobarle la espalda cual adolescente quebrado toda la noche.
Milena lo miro incredula, se estaba terminando de arreglar porque iban a ir a un boliche muy conocido entre algunos jugadores, la mayoria iba con sus parejas, como Lautaro, Taglia, Cuti, despues habian muchos que iban solos.
—Mejor no tomes vos porque te pones en pedo y te alzas en pleno boliche.
Milena abrio la boca ofendida mientras lo miraba por el espejo ponerse perfume.
—Ah te pones perfume para las trolas y encima me decis alzada, vos te queres pelear con el primero que me dice una palabra.
—Na me quiero pelear con razon, siempre te dicen guarangadas, yo solo te puedo decir guarangadas.
Milena lo miro mal cuando termino de hablar, ignorando todo lo que dijo.
—No negaste que te ponias perfume para las trolas, no quiero ir ahora.
Era mentira claramente pero le gustaba pelearlo aproposito, sabía que no iba a hacer nada con ella ahi o sin estarlo. Se dio media vuelta y guardo todo el maquillaje en los cajones, ya habia terminado pero Leandro no se dio cuenta y penso que se habia enojado.
—No te enojes amor, es el perfume que te gusta a vos por eso me lo puse.
Se puso atras de ella y coloco las manos en su cintura abrazandola, sabiendo que tenía un puchero en los labios. Pego su boca a su piel, dando besos y mordiendo aquel zona sensible. Milena cerro los ojos, dejándose llevar por las caricias de su novio, sentía el cuerpo caliente a medida que las manos de Leandro se movían por su cuerpo. m
—No te me enojes que estamos por salir—le dijo en el cuello, dejando un beso ahi. Paso los brazos por su cuerpo ahora abrazandola fuerte, intentando que se desenoje. Ella se dio vuelta, con las cejas fruncidas.
