Capítulo 10

19 2 0
                                    

Capítulo 10: Primer encuentro con el Príncipe


En la vida anterior, Ariadne se enteró de que la hermana pequeña de Maletta había muerto de hambre en el Refugio para Indigentes de Rambouillet. Ariadne planeó amenazar a Maletta: si no te portas bien, te dejaré en el refugio y acabarás como tu hermana pequeña.


—Quiero ayudar a los enfermos graves. ¿Hay algo que pueda hacer?


—Umm... Puedes ser voluntaria para ayudarles a bañarse, pero...


—Lo haré.


* * *


Ariadne comprendió por qué el funcionario dudaba en responder a su pregunta. No se trataba de ayudar a los enfermos a bañarse. La situación era mucho más atroz de lo que ella pensaba.


En una sala aislada, innumerables pacientes estaban tumbados en el suelo con apenas una capa de heno sucio debajo. La mayoría de los pacientes parecían estar más allá de la recuperación. Sus cuerpos esqueléticos parecían cadáveres. No había suficientes instalaciones, suministros ni mano de obra para atender adecuadamente a los pacientes.


Ariadne sabía que la situación económica del refugio era inadecuada, ya que funcionaba únicamente con el presupuesto personal de la reina. Pero incluso así, el estado de las cosas era sencillamente espantoso. Casi parecía que el refugio se hubiera creado con el propósito de detener a los indigentes y matarlos de hambre.


'Por eso ese funcionario no quería enviarme aquí.' Sumida en sus pensamientos, Ariadne mantuvo la compostura. Pero a diferencia de Ariadne, el rostro de Maletta estaba pálido. Isabella había salvado a Maletta de aquel caos hacía sólo dos años. Maletta recordaba claramente el hambre, el frío y el miedo a la muerte que había sentido.


Maletta miró frenéticamente a su alrededor en busca de un paciente pelirrojo. Hacía dos años que había abandonado aquí a su hermana pequeña. ¿Qué iba a hacer si volvía a encontrarla?Mientras tanto, Ariadne también buscaba a una paciente pelirroja. 'Era ella.'


Cuando Ariadne se acercó a la pequeña que yacía entre los otros indigentes, Maletta se asustó.


—¡Mi Señora, espere!


Maletta quería marcharse desesperadamente antes de toparse con su hermana pequeña. Con rostro ceniciento, Maletta agarró bruscamente la muñeca de Ariadne.


Las manos desnudas de Maletta tocaron la muñeca desnuda de Ariadne.


Pzzt


* * *


Ariadne estaba aturdida. Se sentía mareada y aturdida. Justo entonces, algo chispeó en su cabeza. Y vio algo.


—Sólo puedo llevar a una persona. ¿A quién elijo de las dos?


Era Isabella. Isabella estaba en las afueras del Refugio de los Sin Techo de Rambouillet, donde vivían los indigentes relativamente sanos.

En Esta Vida Yo Seré La Reina Hermana MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora