|| LEVI ACKERMAN ||
—¿Ya vas a terminar? —bostezo y apoyo la cabeza en la pared al lado de la puerta del baño de Connor, quién lleva diez minutos ahí adentro.
—Ya casi...—grita del otro lado de la puerta. —¡Espérame, papá!
—No me estoy yendo, Connor. —Ocupa todo de mi mantener los ojos abiertos. Son las seis y media de la mañana y Connor me despertó hace unos minutos diciendo que tenía hambre y que ya sabía cual quiere que sea su regalo de cumpleaños, el cual es mañana.
Mi esposa lleva toda la semana demasiado sensible por el cumpleaños número seis de nuestro hijo y él no colabora con ella, ya que se la pasa canturreando por toda la casa que ya casi cumple años.
Íbamos a ir a la cocina, pero él decidió hacer una parada en el baño primero.
Escucho que tira el agua del inodoro y la puerta se abre unos segundos después. Está a punto de salir del baño pero lo detengo con una mano sobre su hombro.
—¿Te lavaste las manos? —inquiero y él alza la mirada hacia mí. Sus ojos grises conectando con los míos. Lleva una pijama azul con dibujos de estrellas y planetas dorados que es igual a la que llevo yo puesta. Mi mujer también lleva una así.
La loca compra pijamas iguales para el niño, para ella y para mí. Dios no quiera que un día durmamos con una pijama distinta. Lo hice hace unos meses y se la pasó llorando diciendo que la estaba engañando con otra.
—Solo la derecha. —Dice con una sonrisa.
—¿Por qué?
—Porque me limpié con esa y la otra no la ocupé. Entonces está limpia.
—No jodas, Connor. Lávate las dos.
—¡Pero el tío Eren dice que solo se lava con la que se limpia!
—Tu tío Eren está pendejo. Lávate, ahora.
—Está bien...—vuelve a entrar y lo veo subirse al banquito que tiene para alcanza el lavamanos. Se restriega con jabón y se seca con su toallita antes de bajar nuevamente y tomarme de la mano para sacarme de su habitación.
Bajamos las escaleras al primer piso y lo llevo a la cocina, sentándolo en la alacena.
—Bien, dime qué quieres comer.
Mueve sus piernas en el aire mientras piensa.
—Huevos revueltos. Y tocino. Y fruta. Y avena. Y... Uhm... ¡Leche!
Sonrío y me doy la vuelta para empezar a sacar todo lo que necesitaré para su desayuno. Al menos ha escogido comida que no me dificultará la vida al prepararla.
Pongo los tocinos a freír y revuelvo los huevos antes de meterlos al sartén. Me coloco a su lado para picar la fruta y él toma algunas porciones mientras tanto.
—¿Entonces qué quieres de regalo de cumpleaños?
—Pero debes prometer que me dirás que sí. —frunzo el ceño. Aparto la fruta picada y me encargo de lo que está en el sartén antes de empezar a preparar su avena.
Contengo el impulso de decirle que no hay nada que no le daría siempre y cuando fuese legal y seguro.
—Bien. Lo prometo.
—¡Quiero que decoremos de Navidad la casa! —alza sus manos con emoción.
—Pero eso lo hacemos siempre, Connor.
—Si, pero lo hacemos cuando ya es diciembre. Mi cumpleaños es en noviembre y yo quiero que mis fotos sean con el árbol de navidad. —Se sube a su silla en la mesa y comienza a comer de su avena cuando la coloco frente a él.
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Una vida a tu lado || +18 🔥
FanfictionDiferentes escenarios que narran la vida de Levi y ____ como esposos. || ADVERTENCIAS || ⚠️ Contiene lenguaje vulgar y explícito. ⚠️ Uso de drogas u otras substancias. ⚠️ Las imágenes o canciones que llegue a mencionar no me pertenecen, créditos a q...