One Shots de Spiderman into the Spiderverse

Miles Morales-Universo 42

Mí vida era práctica, no sencilla, mucho menos fácil pero era práctica.

En la escuela no me metía en problemas, mis padres jamás habían tenido algún problema con mis notas, nunca me escaparía por alguna fiesta.

Si bien mi mundana existencia abarcana problemas más adultos, se podría decir que apesar de todo era práctica.

Yo no le hacía mal a nadie pero en ese instante se me antojada atravesarle la cabeza al inútil de mi compañero con mi lápiz.

Pero claro como podría cuando el retrasado ni a clases viene.

En ese momento estaba enfrente del edificio de mi compañero mientras tocaba el timbre del edificio.

Toque el timbre y se cayo. Qué se note el esfuerzo del mantenimiento.

Frustrada hice lo que cualquier persona razonable haría, tome una piedra y la lanze a su ventana, que se note mi estabilidad y tolerancía.

Claro que con mi asco de suerte, la fuerza del lanzamiento no fue suficiente y vi aterrada como la piedra caía de regreso por la fuerza de la gravedad directamente a mi cara.

Solté un chillido aterrada y cubrí mi cara esperando un impacto que nunca llegó.

–Imagino que tu eres mi compañera ¿correcto? -digo alguien a mi lado de voz fría y tranquila.

Instintivamente baje rápido mis brazos sintiendome ridícula.

–Y tu el que no va a clases. -murmure frustrada y algo humillada.

Me miro tranquilo, y despues de un rato soltó un insufrible risita.

–Te acabo de salvar y tu sigues tan arisca como un gato. -dijo entre insulsas risitas.

–Pues yo recebiria muy bien ese ladrillo en vez de a un, a un, tonto como tu!-grite frustrada.

Apesar de lo que crean, mi violencia se limitaba a mis pensamientos y soledad.

–¿Tonto? ¿Ese es tu mejor insulto?, Delincuente.

–¿Delincuente?

–Esa de ahí era mi ventana y creo que concozco lo suficiente de gravedad para saber como termine salvandote.

Apreté mis manos frustrada.

–Pues no es mi culpa que tu timbre no funcione. -dije entre dientes señalando el rotó timbre.

–Oh si hogar dulce hogar.-dijo con un suspiro. –¿Vienes o quieres volver a inentar generarte una contucion?

–Preferiría una contusión qué seguir soportandote. -dije mientras inconscientemente ajustaba la corre de mi mochila en mi hombro.

Solo me dedico una pequeña sonrisa y camino hacia el edificio, inusualmente me abrió la puerta y entre.

Insufrible, y creido pero decente, era más de lo que normalmente se esperaría en esta ciudad, aunque seguía siendo totalmente insoportable.

Subimos la escalera y entramos a un se podría decir organizando departamento.

–Siéntate donde gustes. -dijo y señaló el sillon mientras fue por lo lo que supuse materiales.

Me senté y ordene mi cabello para que no fuera una molestia.

Después de unos minutos regreso y dejo los materiales, trabajamos en silencio un par de horas.

Cuando finalmente ya estaba redactando la parte final lo encontré mirándome.

–¿Que?

–Si que eres bastante arisca.-dijo con una sonrisita.

–Y tu bastante insufrible.-dije más calmada con una pequeña sonrisa y termine con punto final. –Terminamos. - exclame y estire mis brazos cansada.

–... Deberíamos afinar detalles, mi café no es malo. -dijo parsialmente distraído mientra jugaba con el equilibro de un lápiz e su dedo.

Vi mi reloj instintivamente, no era lo mejor, pero no haría mal, además era por la escuela.

–Solo espero que tu café no sea tan malo como tu humor.

–Te puedo sorprender. -replicó con la primera sonrisa completa que había visto.

Guardamos las cosas, y el preparo a café, conversamos y reímos hasta que por fin tuve que irme.

–Hasta pronto, Miles. -dijo sonríendo en la puerta y le di un rápido beso en la mejilla.

Me miro como animado uno segundos después de parpadear sonrojado.

–E-eh, si, h-hasta pronto.

Sonreí levemente y me dispuse a irme pero el tomo mi mano.

–... Te gustaria ir conmigo a un café, es de gatos, te podría gustar,no solo por la tarea. -balbuceo inusualmente nervioso.

–Me encantaría. -dije con una sonrisa y finalmente me despedí.

Insulso y creido, pero agradable y dulce tal vez, solo tal vez ya no quería apuñalarlo con un lápiz.