Capitulo 5

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Los rayos de sol caen en mi rostro, despierto y lo primero que veo es a Bella, admiro su belleza, sus labios son apetitosos, me acerco a ella, y junto las comisura de nuestros labios solo un momento, pronto siento algo en mi estómago que me molesta.

Alejandro la beso, la toco, me desare de él, Alejandro se arepentira de haberla tocado.

Me separo de ella y acaricio su cabello, pero Bella empieza a sudar, su respiracion se vuelve irregular.

¿Que pasa?

-- No, por favor, ¡No!. -- grita, lagrimas caen de sus ojos, se levanta rápidamente.

-- Bella, no pasa nada, estoy con vos, no dejare que te lastime.

-- Carlos. -- siento como lo dice con alivio.

La rodeo con mis brazos, y ella se aferra a mi, llora desconsoladamente, mi corazon se oprime por escucharla llorar.

-- No dejare que te lastime de nuevo, confia en mi.

Ella asiente mientras llora, acaricio su cabello, sedoso y largó.

No dejare que te lastime de nuevo, incluso, si tengo que dar mi vida por vos lo hare.

***

Narra Bella.

-- ¿Que quieres comer? -- pregunta Carlos.

No tengo hambre, no quiero nada.

-- No tengo hambre. -- Digo sin ganas.

-- Come algo, al menos una frutas. -- insistes preocupado.

-- Bueno, fruta, nada más, no puedo comer... --

El corta las frutas y me la da, para luego irnos a la sala, me siento en el sillon, de pronto siento que me observan, es Carlos tiene la misma mirada de Alejandro, cuándo me miro con deseo, lujuria. Miro mi cuerpo el cual tiene puesto un conjunto de fútbol de argentina, uno que le queda chico a Carlos y me lo dio a mi, creo que es muy ajustado. Mi corazon se acelera por el miedo recordando cada detalle de ese dia.

No me gusta esa mirada, menos de su parte, sera mejor ponerme ropa grande.

-- Carlos, quiero tomar mate. -- trato de que deje de prestar atencion a mi... cuerpo.

Estoy creciendo, mis pechos y gluteos crecen, mi cintura se achica, por los ejercicios, que siempre hago con Carlos. Tengo que ponerme ropa mas grande, haci nadie me nota.

-- Si, voy a prepararlo -- dice, mientras, va a la cocina.

-- Gracias. --

Subo el cierra de la campapera hasta mi cuello, incomoda por la situación de hace un momento.

Sus ojos me recordaron a Alejandro, aun lo recuerdo tan vividamente.

Flashback.

-- Bella, veni, te queremos decir algo que es muy importante. -- dice Celeste con un tono muy desconfiado, apareciendo de la nada, mientras voy de regreso al salón.

ArabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora