¡Capitulo 14!

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¡Advertencias!

Este capitulo no es para personas sensibles, a si que si eres sensible como yo, te digo que te retires ya que tienes ecenas un poco fuerte, pero si lees, queda bajo tu responsabilidad.

Bueno... ¡Disfruta de la lectura!

*Se va a llorar por que sufrió por la escena que ella mismo creo.*

Narra Carlos.

Estaba sentado en mi escritorio, intentando concentrarme en los estudios, pero mi mente seguía desviándose hacia Bella. Desde hace días, una sensación de inquietud se había instalado en mi pecho. Mis pensamientos iban y venían, siempre con el mismo temor: ¿y si ella decide dejarme? Sentí una presión en el pecho y un ligero dolor de cabeza. La ansiedad estaba ahí, presente en cada latido acelerado de mi corazón.

Es increible como puede una persona ser una detruccion para uno mismo.

Pero se que me molesto al pedo, no es capaz de engañarme, bella es un angel.

Para calmarme, miré la foto de Bella en mi teléfono. En la imagen, ella sonreía con esa sonrisa que siempre me iluminaba el día. "Ella me ama", me repetí una y otra vez. Intenté aferrarme a esa certeza, pero la inquietud no desaparecía.

Entonces, mi teléfono vibró. Un mensaje, y vi un video adjunto. Al principio, no entendí de qué se trataba. Pero cuando lo reproduje, todo se detuvo. Ahí estaba Bella, besándose con Max, ese chico de cabello blanco. El mundo pareció desmoronarse a mi alrededor. Sentí como si me hubieran golpeado en el estómago, y una furia indescriptible comenzó a crecer dentro de mí. Cada segundo del video era una tortura. Ver sus labios tocando los de otro, su sonrisa que antes era solo mía. Mi respiración se volvió irregular, y mis manos temblaban. Sentí cómo mi corazón se partía en dos, el dolor era tan intenso que apenas podía soportarlo. Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos, pero no las dejé caer.

Me levanté de un salto, empujando la silla con tanta fuerza que cayó al suelo.

La rabia y la tristeza me cegaban. Golpeé la mesa, los libros, cualquier cosa que estuviera a mi alcance. Quería destruir todo. Grité, un grito lleno de dolor y desesperación, el sonido de mi corazón rompiéndose en mil pedazos.

¿Cómo pudo hacerme esto?

Me pregunté una y otra vez, mis pensamientos eran un caos. Recordé todos nuestros momentos juntos, las promesas, las risas. Todo parecía una mentira ahora. Cada recuerdo era como una cuchilla, cortando más profundamente en mi ya destrozado corazón.

Caí de rodillas, mis fuerzas me abandonaron. Lloré, dejé que las lágrimas cayeran libremente. Sentí una mezcla de amor y odio, de desesperación y tristeza. Miré mi celular de nuevo, la imagen de Bella seguía ahí, su sonrisa que una vez me trajo tanta felicidad ahora solo me traía dolor.

--- ¿Por qué? ---, susurré, mi voz apenas un susurro.

Me quedé ahí, en el suelo de mi habitación destruida, sin saber qué hacer. Todo lo que podía sentir era el dolor, la traición. Amaba a Bella más que a nada, pero ahora no sabía si ese amor sería suficiente para superar esto. Sentí como si una parte de mí se hubiera perdido, y no estaba seguro de cómo encontrarla de nuevo.

Que sufra, que siento mil veces lo que tu sientes en este momento.

Y ahi estaba ese era el verdadero yo, uno lleno de crueldad maldad, lo que siempre trate de ocurtar de mi, porque sabia que esto no me podria favorecer. Estoy obsesionado con ella, ya no me aguantare más, hare lo que quiera con ella, fui lo suficiente mente bueno para que Bella pudiera perdonarme pero que importa ahora.

ArabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora