Capitulo 2

167 7 0
                                    

Bajé las escaleras, mi estómago me dolía de hambre, y vi a mi tía y a mi tío, junto a una niña de 12 o 13 años.

- Tía - la llamé y la saludé.

- Carlos - respondió ella, devolviendo el saludo con un tono cálido.

Luego saludé a mi tío. Mi madre me indicó que fuera a la habitación para seguir estudiando, ya que era media tarde.

Mi tía sugirió que le mostrara la casa a la niña. Al principio, mi madre no quería, pero yo estaba ansioso por salir de la habitación aunque fuera por unos minutos. Mi madre aceptó, aunque a regañadientes.

La chica no era muy bonita, de hecho, era un poco gordita y muy tímida, pero era amable, demasiado amable. Se disculpaba por cosas que no eran su culpa o por cualquier tontería. Me trataba como si fuera alguien importante, sin siquiera conocerme. Era de un pueblo pequeño y no tendría por qué saber quién era yo.

- Mi nombre es Arabella -, dijo con voz suave.

Qué nombre tan peculiar, pero muy hermoso.

- ¿Puedo llamarte Bella? - le pregunté.

Ella asintió y sonrió, apenas levantando la comisura de sus labios, los cuales eran un poco grandes.

- ¿Cuántos años tienes, Bella?... No, espera, adivino... ¿13? - pregunté con curiosidad.

Ella negó con la cabeza.

- No, tengo 15 años, Carlos - corrigió con un tono suave.

- ¡Wow! Te juro que pensé que eras más pequeña - respondí sorprendido.

- Sí, es porque soy bajita - explicó con una risita tímida.

- Sí - asentí.

- Mmm, Carlos... sé que es mucho pedir, pero tu tía me dijo que eres el mejor en matemáticas - comenzó con voz titubeante.

- Sí - confirmé.

- ¿Podrías... ayudarme a mejorar en matemáticas? De verdad que lo necesito, por eso te lo pido - solicitó con voz esperanzada.

Aceptaré porque así podré pasar tiempo fuera y no todo el tiempo en casa.

- Sí, será un gusto. Háblame con confianza, siéntete cómoda. Noté que eres muy tímida - le dije con un tono amable y alentador.

Ella asintió mientras sus mejillas se tornaban rosadas. Su cabello negro bailaba con el viento gélido.

Mentí, ella sí es linda.

ArabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora