Capitulo 1

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Narra Carlos.

Desde fuera, mi vida parece perfecta. Mis padres siempre me han presionado para sacar las mejores notas, destacar en deportes y ser amable con todos. Vivo en una casa elegante, estudio en una prestigiosa escuela privada y tengo amigos que muchos envidiarían. Pero, a pesar de todo esto, me siento atrapado en una jaula dorada.

Mis días transcurren entre clases agotadoras, entrenamientos extenuantes y horas interminables de estudio.

A veces me pregunto si todo este esfuerzo realmente vale la pena. Mis padres esperan que sea perfecto en todo momento.

Sin embargo, descubrí que no valía la pena.

- Tenemos que llamar a Carlos, si no, las chicas no vendrán.

- Qué fastidio.

- Dale, boludo, que yo sí quiero ver a Camila, y ella solo irá si Carlos está. ¿Crees que a mí no me fastidia ese pelotudo? Pero tengo que aguantar por las chicas.

- Es verdad.

La impotencia me invadió, apreté mis puños, quería matarlos aquí mismo, pero salí de la escuela. De solo pensar que esto enfadaría a mis padres, sería hombre muerto.

No puedo meterme en problemas...Por ahora.

Me las pagarán, no soy alguien a quien puedan usar y luego desechar como si nada.

Al final me vengué, esparcí un rumor que los arruinó y tuvieron que salir de la facultad. Actué amablemente, y ellos al final confesaron que no les agradó, poniéndolos en una posición peor.

Las semanas se pasaron volando, sin sentido, dejando que la rutina me devorara, moviéndome como un robot.

Estoy cansado, de verdad que estoy solo, en esta habitación grande se siente la soledad, ni siquiera tengo verdaderos amigos, mis padres jamás me escucharán, de hecho dirían que estoy perdiendo el tiempo y que me ponga a estudiar.

Me pregunto si alguna vez podré encontrar a alguien que me quiera por quien soy realmente, más allá de mi apariencia y mi estatus. Incluso si le muestro la peor parte de mí, quiero encontrar a esa persona.

No importa cómo sea, solo quiero algo que sea mío, que solo me tenga a mí porque yo solo la tendré a ella.

No quiero y no necesito a nadie más que a ella.

Ese día llegó.

ArabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora