Capitulo VII:Entre Sombras y Decisiones

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Pov: Alicia Clark

La hacienda, rodeada por la quietud de la noche, nos brindaba un atisbo de seguridad en medio de la inestabilidad del mundo exterior. Sin embargo, la calma aparente no era más que una ilusión. La tensión persistía, como una sombra que se negaba a desvanecerse.

Mis pasos resonaban con fuerza en el suelo de madera de la hacienda, un sonido que parecía romper el silencio sepulcral de la noche. Chris estaba sentado en una de las mesas, su rostro iluminado por la tenue luz de una vela. Al verme, se levantó de golpe, su mirada fría y penetrante clavándose en la mía.

—¿Qué quieres, Clark?— Su voz sonaba áspera, llena de desconfianza.

—Hablar de lo que hiciste durante el ataque antes de llegar aquí. Casi dejas morir a Madison...

Chris se acercó a mí, su rostro deformado por una mueca de desprecio. 

—En este mundo, Alicia, solo los fuertes sobreviven. Los débiles solo nos ponen en peligro. Madison casi nos costó la vida a todos.

Sus palabras me hicieron temblar, y antes de que pudiera reaccionar, Chris agarró mis brazos con fuerza, dejando marcas dolorosas en mi piel.

—Escúchame Alicia...

—¡Chris, suéltame!— Grité, sintiendo la presión en mis brazos.

Chris me soltó de repente, y yo retrocedí un paso, mis brazos adoloridos por la fuerza de su agarre. Lo miré con una mezcla de miedo e ira, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho.

—¿Qué tipo de persona eres?— Mis palabras salían en un torrente, cargadas de una rabia que no podía contener."

—No dejaré que Madison me separe de Travis ni de nadie más. Y si es necesario, la mataré.

La amenaza de Chris colgaba en el aire como una espada invisible, cortando más profundo que cualquier arma física. Supe en ese instante que enfrentábamos algo mucho más oscuro que los peligros externos del mundo en ruinas. La amenaza no solo se dirigía hacia mi madre, sino que también socavaba la frágil coexistencia que manteníamos como grupo, como familia.

Cuando Chris se fue, vi llegar a Kal con un vaso de agua en su mano, se acercó a mí, sus ojos llenos de preocupación. Colocó el vaso en la mesa con un movimiento brusco.

—¿Qué pasó, Alicia? ¿Estas bien? ¿Quién te hizo esto?— Su voz era un rugido bajo. No respondí. Ella volvió a insistir, mirándome directamente.

—Alicia,  algo te está molestando. ¿Quieres hablar al respecto?

Mis ojos se encontraron con los suyos, y vacilé antes de confesar:

—Es Chris. Hizo algo durante el ataque antes de llegar aquí. Casi deja morir a Madison, y su actitud... No sé qué hacer, Kal. Tuvimos un cruce de palabras y se puso violento.

La mirada en los ojos de Kal pasó de la preocupación a una furia contundente. Sin decir una palabra, se alejó, y su determinación me dejó inquieta. Mi confesión había desatado una tormenta, dejando un rastro de tensión en el aire. Un nudo de ansiedad se formó en mi estómago.

Pocos minutos después, escuché el sonido sordo de un cuerpo golpeando la pared y luego el silencio tenso.

Me levanté rápidamente y me dirigí hacia donde había venido el sonido, cuando llegué al lugar, Kal sostenía a Chris del cuello, pese a que sus heridas no estaban completamente sanas parecía que la rabia emanaba de ella como una fuerza imparable. 

Cenizas del Mundo Muerto (Alicia Clark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora