Cenizas del Mundo Muerto (Alicia Clark)

Capitulo XXXIX: Corazones heridos.

Pov: Alicia Clark.

Después de algunos días en Alexandría, donde la rutina del día a día y las tareas de comercio habían ocupado mi tiempo, regresé a Hilltop con la esperanza de encontrar la paz que solo ese lugar me brindaba. Alexandría me gustaba, pero Hilltop era más tranquilo. La sorpresa llegó cuando Kal, mi valiente líder y novia, decidió acompañarme.

—Alicia, necesitamos fortalecer los lazos entre las comunidades. He hablado con el consejo y han aceptado que pase algún tiempo en Hilltop.— Anunció Kal mientras nos dirigíamos de regreso.

La noticia me tomó por sorpresa.

Llegamos a Hilltop juntas, pero la atmósfera entre nosotras había cambiado. No solo éramos pareja, también éramos líderes y representantes de nuestras respectivas comunidades. La responsabilidad pesaba más de lo que había imaginado.

Sin embargo, lo que parecía un reencuentro feliz se vio empañado por la llegada de Alden.

La calidez de sus ojos azules y su actitud amigable eran difíciles de ignorar. En un mundo donde la confianza era escasa, la amabilidad de Alden destacaba. Pero para Kal, cada sonrisa, cada gesto amistoso, se volvía una gota de veneno.

—Alicia, me alegra verte de nuevo.— Me saludó Alden con una sonrisa sincera cuando nos encontramos en Hilltop.

—Igualmente, Alden. Gracias por tu ayuda con las provisiones.— Respondí, sin notar el peso de la mirada de Kal.

Kal, por otro lado, estaba siendo devorada por la sombra de los celos. Cada interacción entre Alden y yo era una puñalada directa a su confianza.

Una noche, mientras compartíamos un momento tranquilo en nuestra área habitual, Kal decidió abordar un tema que yo había ignorado por completo.

—Lisha, hay algo que necesito decirte. Algo que ha estado pesando en mi mente desde que volví a Hilltop.— Confesó Kal, sus ojos reflejando una mezcla de inseguridad y celos.

—¿Qué pasa, amor? Puedes decirme cualquier cosa.— Intenté reconfortarla.

—Es Alden. Ese chico de Hilltop. No puedo evitar sentir que está interesado en ti de una manera que va más allá de la amistad.— Sus palabras resonaron en la oscuridad de la noche.

Me quedé en silencio, procesando la información. Alden, un ser redimido y amigable, estaba siendo interpretado de manera diferente por Kal. Los celos habían encontrado su camino entre nosotras.

—Cariño, como te dije, él es solo un amigo. No hay nada más entre nosotros.— Intenté calmar sus preocupaciones.

—No lo ves, Lisha. Cada gesto, cada mirada... siento que está tratando de acercarse demasiado.— Susurró Kal, y pude sentir la tensión en sus palabras.

Inicialmente, estaba ajena a la situación, pero conforme pasaban los días, comencé a notar la incomodidad de Kal. Estaba atrapada entre dos mundos: mi amor por Kal y mi amistad con Alden.

Después de unos días en Hilltop, la dinámica entre las comunidades parecía haberse fortalecido. El acuerdo con Maggie sobre el intercambio de cultivos por municiones prometía beneficios para ambas comunidades, pero la tensión entre Kal y yo había aumentado.

Kal regresó a Alexandría, y la distancia física entre nosotras también se tradujo en una distancia emocional.

Mientras tanto, en Hilltop, la atención no deseada de Alden se había convertido en un constante recordatorio de la distancia que se había abierto entre Kal y yo.