28 💫

98 6 81
                                    

tras estar LITERALMENTE más de un mes sin actualizar, os traigo un capítulo larguito cargado de chisme. Contiene ligero y poco explícito contenido +18, por lo que si no es de tu agrado, no te gusta, o cualquier otro motivo, simplemente deja de leer, la escena comienza a desarrollarse a partir de la tercera estrellita que marca el tiempo lineal en la historia, no dejes ningún comentario que pueda afectarme a mí o a algún/a otro/a lector/a. <3

P.D.: siento mucho la inactividad en esta historia, he estado un poco bloqueada, pero ya estoy de vuelta y trataré de ser más activa <3.

ahora dejaré esto por aquí y desapareceré muy lentamente :D

Sara.

 💫

No puedo dejar de mirarle.

Siento mi corazón acelerado retumbar en el pecho, ahogándose en las estrellas, abrazando a la luna.

Es tan perfecto que estoy bastante segura de que no lo merezco, pero le retendré a mi lado igualmente. Mientras que nadie se entere, Kayden será quien se apiade de mi corazón.

Siempre lo pienso: no le merezco, alguien tan destruido como yo no merece estar con alguien tan perfecto como Kayden, es como si un agujero negro quisiera besar a Sirio, la estrella más brillante del firmamento. Y en este caso, yo soy el agujero negro y él es Sirio.

Pero a la vez pienso que sí lo hago, porque junto a él soy feliz, sonrío, respiro, brillo, y sé que eso lo merezco, ¿verdad?

─Adivina lo que he visto ─sonríe, apoyado en un árbol bajo las estrellas.

─¿Una estrella fugaz?

Asiente con la cabeza y me acerco con el corazón a mil hacia él. Beso su sonrisa y sus ojos me atrapan.

Alterno la mirada entre el árbol y él, y sonrío. Me agacho para coger una piedra y sin decir nada, comienzo a tallar en el árbol con mucho esmero.

─¿Qué haces?

─Shhh ─le chisto para que me deje seguir haciendo mi trabajo. Levanta las manos con inocencia y sonríe. Puedo sentir su mirada clavada en mí sin siquiera verle, ha pasado un año ya, y sigue poniéndome igual de nerviosa.

Cuando termino mi trabajo, lanzo la piedra y la perdemos de vista en cuestión de instantes.

Observo mi esfuerzo y sonrío, satisfecha. Y enamorada.

Son nuestros nombres siendo rodeados por un corazón y unas estrellitas rodeándolo.

─¿Qué te parece?

─Es precioso ─dice, mirándome con un brillo especial en sus ojos marrones─. Igual que tú.

─¿Igual que yo?

─Igual que tú ─me asegura.

─¿Qué pasa, Akira? ─pregunta, y yo trago saliva. Pensé que estaba dormido.

─Nada, no pasa nada.

─¿En qué estás pensando ahora?

─En ti ─respondo antes de que pueda maquinar alguna otra respuesta. No es del todo verdad. También pensaba en alguien más.

Vislumbro una sonrisa tonta en su rostro, y mi corazón se entumece. Mi chico es simplemente precioso, es increíble. Con una sola mirada puede calmar todo el dolor.

─No puedes dormir ─dice, y no es una pregunta. Niego con la cabeza.

─No puedo dejar de mirarte ─me justifico, bromeando. Él me aferra entre sus brazos y yo entierro la cara en su cuello, inhalando su aroma. Huele a estrellas.

Cuando las estrellas dejen de brillar (destacada de ROMANCE JUVENIL 2023) [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora