Cuando las estrellas dejen de brillar (destacada de ROMANCE JUVENIL 2023) [#1]

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Hoy es el día de su partida, hoy se va.

Ayer, Lúa y yo tuvimos una noche increíble y hoy hemos estado toda la mañana viendo películas en mi casa, pero ahora por la tarde, todo va a ser igual que antes.

Antes de irse a la estación de tren, ha pasado por mi casa y me ha dado un último abrazo. Cuando se ha ido, he cerrado la puerta y he sentido que el mundo se me venía encima de nuevo. Todo va a ser igual de nuevo.

«Lo que tú sientes es un vacío irracional, sientes que eres una gota de agua en medio de un desierto, sientes que no encajas en el mundo, por eso te refugias aislándote de todo.»

Siempre que me pasa algo bueno, temo constantemente que se acabe, porque es lo que siempre me pasa. Siento que no me lo merezco, siento que yo no pinto, que yo no encajo.

Hoy voy a tener que salir a ver las estrellas sola, por muy mal que me encuentre, no puedo ignorar las estrellas, sabiendo que es lo que más me ayuda. Siempre pongo como prioridad salir a ver los astros, nunca lo rechazo.

Me lanzo sobre mi cama y abro mi libreta llena de dibujos. Me gusta dibujar constelaciones y paisajes con estrellas, se me da especialmente bien dibujar. La última vez que dibujé en ese cuaderno fue hace unas semanas, cuando la Osa Mayor se veía... distinta, brillaba un poco más. Lógicamente fue una ilusión óptica, una estrella no decide su brillo, pero en cuanto las estrellas empezaron a esfumarse unas horas después, me lancé a mi cama a dibujar la Osa Mayor. La Osa Mayor trata de una de las constelaciones más usadas para ubicar el Norte. Como Casiopea, se desplaza en círculos alrededor del Polo Norte, por lo cual se las denomina circumpolares. También dibujé la constelación Can Mayor, no era muy visible ese día, pero me encanta esa constelación porque la importancia del Can Mayor para la orientación estriba es que contiene la estrella , la más brillante del cielo nocturno. Y mi estrella favorita.

Normalmente suelo dibujar dos constelaciones, me gusta verlas, compararlas y ver sus defectos y virtudes. Hoy quiero dibujar la constelación de Orión y la constelación de Casiopea. Orión ya la había dibujado antes, pero quiero volver a hacerlo porque su historia es muy interesante y quiero volver a plasmarla en el papel. Para muchos aficionados se trata de la constelación más hermosa del cielo. Se conoce también como El Cazador o La Catedral del Cielo, por su gran visibilidad en los dos hemisferios dado que se observa en el hemisferio Norte en invierno y en el Sur durante el verano.

Esta constelación se asocia a multitud de representaciones en las antiguas culturas, sobre todo con en la constelación del Can Mayor, una estrella sagrada para los egipcios que siempre estaba acompañada por Orión en su devenir por los cielos nocturnos.

Sus estrellas más brillantes son las supergigantes Rigel y Betelgeuse ─ asociada con Osiris en la mitología egipcia ─. Casiopea no se queda atrás, es mi segunda constelación favorita porque era la favorita de Dianna. Y porque también me gusta mucho su historia, cómo es y sus estrellas. Casiopea es una de las constelaciones reconocidas desde mayor antigüedad por su peculiar forma en «M» o «W» ─ según la época y el hemisferio de observación ─. Casiopea está formada por sus cinco estrellas principales, todas muy brillantes. Se trata de una constelación circumpolar que señala siempre al Norte, de ahí su utilidad en navegación cuando la Osa Mayor no es visible, especialmente en latitudes templadas. En la mitología, Casiopea es la madre de Andrómeda, quien la ofrece en una ceremonia de sacrificio a Ceto para apaciguar la ira del Dios del Mar. Perseo es quien rescata a Andrómeda y se casa con ella; el castigo de Casiopea por intentar matar a su hija es convertirse en una constelación y vivir en el cielo atada a una silla, la mitad del tiempo cabeza abajo.

Queda una hora para tener un momento de paz, un momento de calma y un momento para estar en casa, para sentirme como en casa.

Me pongo los auriculares antes de coger el lápiz y el bolígrafo negro de tinta líquida y reproduzco mi playlist desde mi teléfono móvil. Ahora suena la canción Apocalypse, de Cigarettes After Sex. Una vez que ya tengo la música puesta, comienzo a dibujar. No necesito el lápiz, lo tengo por si hay que hacer algún detalle, me sé de memoria las constelaciones así que lo hago directamente con el bolígrafo, nunca he cometido un error dibujando o hablando de un astro o una constelación.