MODERN AU| Will Byers, estrella del béisbol y abiertamente homosexual, sufre un engaño de su pareja, Dean Evans.
En un intento de vengarse, su amigo Lucas propone encontrar a alguien para salir con Will y restaurar su reputación como venganza contr...
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Mike pasó la mayoría de esos días sin ir a la escuela en su habitación, tumbado mientras escuchaba música y garabateaba un par de canciones que no planeaba compartir con nadie. De vez en cuando salía a dar un paseo, porque no le gustaba permanecer encerrado durante largos períodos, pero pronto regresaba a casa.
Las palabras de su madre resonaban constantemente en su mente hasta que, finalmente, tuvo que admitir que sí, estaba enamorado de Will.
Claro no fue fácil. Sigue sintiéndose mareado; su estómago le molesta cada vez más. Culpa al maldito mundo de causar esos problemas. Porque de todos los seres humanos disponibles en el planeta, Will Byers tuvo que llegar a él. Fue él. Will fue el que hizo sus estupideces y lo envolvió hasta llegar a aquel momento.
¿Por qué no pudo ser alguien más? ¿Por qué le tocó alguien tan malditamente difícil de alejar?
El amor no era un sentimiento que buscaba experimentar. Pero como su madre había señalado: los sentimientos no se pueden controlar. El proceso de aceptar lo que realmente sentía resultó extenuante y aterrador para Mike. No sabía cómo encarar este nuevo panorama. Se sentía mucho más desorientado.
Cuando pudo volver a la escuela, las cosas tomaron un giro extraño. De repente, la gente lo trataba de manera distinta, parecían mostrarle más respeto. Mike sabía que eso iba a pasar, al menos ya no era el blanco de bromas o burlas. Pero de pronto, Mike se vio bombardeado con preguntas. Ahora era famoso por haber enfrentado a Dean Evans, por haberle dado una lección y, por supuesto, por haberle "quitado" al novio. Los estudiantes adoraban a Mike por haber hecho lo que nadie más se atrevió: poner en su lugar a Dean. A pesar de haber sufrido la peor paliza de su vida, Mike respondió con fuerza para que el único que tenga la decencia de aparecer en la escuela sea Mike y no él.
Ahora lo conocían como "el chico de Will". Ridículo y falso. Era hasta absurdo decaerse por algo que estaba dentro de las posibilidades, y que tuvo en cuenta desde que se planteó unirse al plan de ser novios falsos, así que era un título que debió esperar en algún momento.
Todos dicen que Will tenía el premio por excelencia a calentar los corazones más fríos. En eso, les encontraba un poco de razón.
El cien por ciento de la población estudiantil piensa que Will ama a Mike hasta el punto de pelear con su ex novio. Pero es mentira, claro, simples rumores; porque Will no dijo ni pío después de esa pelea. Ellos no volvieron a hablar después de eso. No obstante Mike no permitía que los comentarios afectaran su día a día. Siempre había evitado llamar la atención en exceso, y ahora, ser el foco de la atención de un montón de personas imprudentes lo ponía terriblemente incómodo. No le tiene miedo a ser el centro de atención aveces, pero de todas formas odia profundamente que se involucren terceros en sus problemas personales.
Cuando llegó al Hellfire, Eddie le había esculpido una estatua de plastilina y los chicos le organizaron una pequeña celebración en su honor, incluso Max y Jane le hicieron una estúpida corona de cartón. De alguna manera, aquella tontería logró levantarle el ánimo.
