CONFLICTO DE INTERESES

Capitulo 65 Su Única Mujer

El corazón de Darien se disparó de felicidad ante las palabras de Serena, se acercó a Serena y pasó un brazo alrededor de su cintura, acercandola, su otra mano le agarró la barbilla, Darien inclinó su cabeza hacía arriba y la besó con fuerza, chupando y mordisqueado sus labios con tantas pasión qué estaba fuera de esté mundo, mientras besaba a Serena, sintió un hormiguero recorriendo su cuerpo y la emoción la invadió al pensar en lo qué Serena se ofrecido a hacer.

Había extrañado trabajar con Serena y aún qué estaba triste por qué algo le había sucedido a la empresa, estaba eufórico por poder pasar tiempo con el amor de su vida, agarró la nunca de Serena y profundizó el beso, apretando su cintura cómo sí quisiera ser moldeado en ella, no pasó mucho tiempo antes de qué se excitara y su miembro palpitara contra el abdomen de Serena y eso pareció devolver al presente, cuándo se separaron Serena se sonrojó y miró a Edwar qué estaba durmiendo en la cama del hospital, dejó escapar un suspiró de alivio cuándo vió qué él todavía estaba dormido, golpeó juguetonamente el brazo de Darien antes de susurrar.

-¿Cómo pudiste besarme así delante de tu padre?  - Darien sonrió y agarró la mano de Serena antes de entrelazar sus dedos.

-Puedo besarte dónde quiera por qué eres mía pastelito, no te preocupes papá estará fuera por algunas horas debido a la medicación, nos nos vió - Darien respondió.

Cuándo llegaron al edificio de la empresa Chiba, Darien enganchó su brazo al de Serena y entraron juntos, los guardias de seguridad en la entrada les hicieron una reverencia y les saludaron.

-Buenas noches señorita Sukino, buenas noches señor Chiba - los labios de Serena se curvaron en una sonrisa cuándo el personal de Darien la reconoció, se apoyó en el hombro de Darien.

-¿Me comocen? Aún qué estos guardias parecen nuevos - dijo Serena.

-Todos en está empresa te conocen amor y me aseguraré de eso, subí tu foto al portafolio de la empresa para qué los qué no te conocen puedan reconocerte en caso de qué me visites, no quiero qué nadie te rechace en la entrada por qué no sabían qué eres mí mujer - comentó Darien mientras entraban al ascensor privado del CEO.

Una oleada de vértigo golpeó a Serena y el calor subió por su rostro, su corazón latía salvajemente y apretó con más fuerza el brazo de Darien.

-Me estás malcriando demasiado cariño, puede qué me acostumbre - comentó Serena.

-Quiero qué te acostumbres, prometo darte lo mejor qué la vida puede ofrecerte - declaró Darien justo cuándo subieron al piso más alto, cuándo llegaron a su oficina Darien llevó a Serena a la sala de visitas.

-Siéntate y hazme compañía, tengo qué escribir muchas cartas y no quiero qué te lastimes las manos - dijo Darien.

-¿Qué? ¿No estás de acuerdo ya? No puedo simplemente sentarme y verte hacer todo el trabajo, quiero ayudar - se quejó Serena mientras tomaba asiento en un sofá de cuero.

Darien había llamado a algunas personas a la empresa para qué pudieran trabajar en el problema en cuestión, Heliot ya había partido con algunos expertos en buscar de los barcos desaparecidos.

-Tenerte aquí es ayuda suficiente, tu presencia ne da la fuerza para continuar, no hay nada qué se pueda hacer hasta qué encontremos los barcos y al culpable, mientras mí equipo técnico trabaja para tratar de evitar qué las existencias sigan cayendo, escribiré a las familias de las víctimas para demostrarles qué nos preocupamos y qué no tomamos esté caso a la ligera - declaró Darien.

-Está bien sí tu lo dices, tal vez pueda dibujar algunos bocetos, me encantaría trabajar a mano pero cómo no tengo mís herramientas usaré tu cuaderno - dijo Serena.