Dejo ir mis ojos observando como las gotas de lluvia ruedan por los ventanales largos de mi cuarto, levanto mi mano colocando mi palma extendida allí siento el frío.
Hoy es una mañana fría, no solo por la lluvia sino porque hoy se cumple otro año de la muerte de mis padres y la de Bruno.
Once largos años desde que ellos no están, apenas y logro recordar el rostro de mi padre o la sonrisa y la voz de mi madre.
Apenas logro recordar a Bruno, si no fuera por las fotos que tengo de ellos, no los recordaría nunca.
Unos ligeros toques en la puerta me hacen despertar de la pesadilla.
Caleb, se adentra a mi habitación cargando en sus manos una bandeja de comida.
—Pensé que tenías hambre .—Sonrió débilmente.
No puedo ser injusta con él, Caleb también ha perdido a mamá y papá.
—Gracias .—Caleb me acerca a su cuerpo, dejando que mis lágrimas mojen su camisa, sollozó en sus brazos sintiendo seguridad.
Él me acaricia mi cabello con cariño, dejando que me desahogue.
No solo lloro por ellos, también por la frustración de sentir deseo por él.
Tengo que dejar eso atrás, tengo que verlo como mi hermano, como lo que es. No puedo verlo más como un hombre, como a alguien que deseo.
—Todo estará bien, pequeña .—Muerdo mis labios asintiendo.
—Los extraño .—Me alejo dejando que él limpié mis lágrimas.
—También yo, los extraño mucho, pero me siento afortunado de tenerte conmigo.—Sus ojos rojos me demuestran cariño y esperanza—Ellos no están con nosotros, pero nosotros estamos recordandolos siempre —
—No recuerdo sus voces .—Él asiente comprendiendo.
Se aleja de mí, me extiende su mano que no dudo en tomar.
Ambos salimos de mi habitación encaminandonos a la de él.
Gris, negro y blanco, es lo primero que observo, su cama en el centro de la habitación y detrás de esta un ventanal grande igual al mío dando justo al bosque, su cama king cubierta por sábanas negras.
Unos muebles al lado izquierdo donde se encuentra un televisor pantalla plana y algunas consolas de juego.
La puerta que da al baño está entreabierta y un gran clóset como el mío.
Se adentra a este último sacando una caja.
Me sonríe y camina hacia el televisor.
—Ven aquí .—Me extiende su mano, caminó hacia él deteniendome a su lado mirando todo con curiosidad.
Se levanta llevándome consigo hasta el sillón, dónde nos sienta a ambos, conmigo entre sus brazos.
—Estos son algunos vídeos de mamá y papá y en varios sale Bruno también.—Estira su mano tomando el control remoto dándole play.
—Gracias, Caleb por todo .—Deja un beso en mi frente mirando hacia el televisor.
Tengo que dejar de verte como el hombre que deseo.
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Deseos Prohibidos
RomanceTodas las familias tienen secretos y los Garnol no son la excepción. Ahora el pecado es nuestro más fiel aliado •Esta historia fue bajada debido a que "incumplia" con las reglas de Watttpad cuando no es así. •Nueva versión de ¿Me aceptas? Posdata t...