En la oscuridad susurró su nombre, deseo probar sus labios, este pecado que cargo en mi ser, mi alma no lo para de querer, me pide a gritos tenerlo otra vez
El sabor de sus labios de mi mente no se va, mi cuerpo clama el suyo. Es mi droga, la medicina que necesito para que mi sed disminuya para que esté pecado caiga, porque el exige su esencia.Codeo a Bia y la sostengo antes de que se vaya de frente, ella parpadea varias veces y bosteza.
—¿Ya terminó la clase? —Niego mientras sigo apuntando todo lo que él profesor dice —¿Cuánto falta? —Coloca su cabeza sobre sus manos cerrando los ojos.
—Diez minutos señorita Denigues.—Escucho como Bia maldice—Como tan interesante te parece mi clase, para la otra clase me traes una ensayo sobre todo lo que dije hoy —
—Pero .-Sutilmente la codeo —Como usted diga señor Bornar .—Este asiente satisfecho y se aleja —Maldito cascarrabias —
—Quien te manda a dormir en clase —
—Debiste despertarme —
—Y si lo hice diez veces ¿No dormiste bien anoche? —Ella niega liberando otra bostezó ocasionando que bostece.
—No, ayer salí y tuve una deliciosa noche, no dormí nada .—Ambas nos levantamos cuando la clase termina.
—Deja de salir entre semana, sal los fines, además dejar de coger siempre, ya pareces una ninfómana .—Algunos se nos quedan viendo y yo solo ruedo los ojos.
—¿Qué miran? —Bia gruñe arreglándose su cabello.
—La cara porque el culo lo tiene tapado.—Muerdo mis labios.
—¿Te pregunté? —Bia se voltea echando humo, la omito encontrado a dos chicas de nuestra edad las mismas que ví hace un mes.
—Lo siento, perdonen a mi amiga, puede ser imprudente alguna veces .—Él acento de ambas es sumamente exquisito.
—Tranquila, se entiende.—Le tapó la boca a Bia antes de que diga alguna otra cosa, pasa su lengua por mi mano —No seas asquerosa .—Alejo mi mano sacando un poco de papel y desinfectante de mi bolso.
—Soy Bianca .—Bia estira su mano.
—Marisol .—La chica de cabello morado toma su mano.
—Rox . —La castaña claro le sigue.
—Aurora .—Ellas me sonríen.
—¿No son de por aquí verdad? —La vuelvo a codear, ella solo me da una mala mirada.
—No, somos de Venezuela, entramos por una beca —
Me alejo un poco cuando el timbre de mi móvil suena.
—Melcion —
—Hola, Garnol ¿Podemos vernos? —Frunzo mis cejas.
—¿Qué quieres, Scott? —
—¿Podemos hablar afuera? —
—Voy saliendo .—Miró a Bia y le hago una seña que ella entiende.
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Deseos Prohibidos
RomansaTodas las familias tienen secretos y los Garnol no son la excepción. Ahora el pecado es nuestro más fiel aliado •Esta historia fue bajada debido a que "incumplia" con las reglas de Watttpad cuando no es así. •Nueva versión de ¿Me aceptas? Posdata t...