The Night (Libro:1)

Capítulo I: El sexteto de los bichos raros

Mis amores, por accidentes fuera de mi control, ahora el prólogo está junto al capítulo uno ya que publiqué el capítulo uno y dos  antes de que se me ocurriera uno y pues cuando lo tuve ya era tarde, espero que no sea impedimento para el disfrute de la lectura, espero y te guste.

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Prólogo

Soy Abigail Masons, y mi vida era normal hasta que a mis padres se les ocurrió la brillante idea de mudarse a este maldito vecindario. Díganme como podría imaginar lo que me esperaba en este lugar, sería el momento en el que todo cambiaría y me vería sumida en una batalla entre dos mundos opuestos muy diferentes entre sí. Si es que son dos realmente, ya que esta nueva realidad en la que estoy viviendo me ha puesto a pensar un poco sobre todo lo que desde niños nos han dicho que es producto de una absurda fantasía, no lo sé pero yo me lo cuestiono y quizás y ustedes lo hagan tambien. Y todo comenzó con el chico de enfrente.

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Abigail Masons Henderson

Iba a la escuela como cada mañana y no, no era mi primer día. Por fortuna ese fructífero acontecimiento ya había pasado hace dos meses y aún no me acostumbro y para colmo debo ir a pie ya que el auto de la familia está roto, así que ejercicio que ya conozco.

La escuela no es mala pero no es emocionante para nada, clases, clubes, nada fuera de lo normal. Aún no me había unido a ningún grupo social o extracurricular, prefiero pasar desapercibida y llamar la atención lo menos posible.

Al fin había llegado a la escuela y como de costumbre me esperaban mis nuevos amigos a la fuerza. Grupo compuesto por seis integrantes, contándome por supuesto.

Maggie, ella me incluyó porque sí, esa es su naturaleza, no acepta un no por respuesta. La conocí el primer día que llegué al salón ya que se convirtió en mi nueva compañera de mesa y por si fuera poco vive a dos cuadras de mi casa, así que la tendré que aguantar aunque no quiera. Pero es lo más cercano a una mejor amiga desde que llegué y eso es bueno supongo, aunque aún no me he abierto con ella siento que podría ser yo misma a su lado.

Ayáne, es la otra chica del grupo. La gente no se le acerca mucho ya que tiene cierto apego por cosas antinaturales, incluso rumoran que es una especie de bruja juvenil, mi opinión es que sólo es una chica que tiene sus propias creencias pero me alegra en cierto punto que su presencia mantenga alejados a los curiosos de mí.

El otro chico si era extraño, en serio créanme. Se llama Lucio y nunca habla para nada bueno sí, excepto cuando nos va a saludar y cuando se despide, la verdad no sé ni porqué anda con nosotros ya que él parece ser harina de otro costal, siempre viste ropas oscuras o neutras y todo el tiempo mantiene la vista en su celular. Acá entre nos, me resulta incluso divertido verlo dirigirse hacía nosotros en la tarde, en el almuerzo y sentarse en nuestra mesa y simplemente decir "Hola" y nada más.
¿Algo que tenemos en común?, no queremos estar aquí, pero estamos. Me causa curiosidad pero jamás le preguntaría, no sabría cuál sería su reacción ya que literalmente es de pocas palabras.

El otro chico se llamaba Toño, es un genio de la ciencia y no es como el típico nerd de anteojos que usa braquets y camisas de rayas, éste era justamente lo opuesto, pero sus habilidades sociales son como las vengalas del Titanic cuando se estaba undiendo, no sirven de nada.

Y la última pero no menos importante llegó hace unas semanas, se llama Evelin, adoraba el tono azul marino de sus ojos y su pelo rizado y dorado como el sol con betitas azul celeste. Confieso que posee un rostro hermoso pero digamos que este instituto es cruel con los nuevos y lamentablemente ella asumió ese rol "por fin habría otro foco de atención, Siii". Pero apuesto que cuando conozca a más personas nos olvidará, así es esto.