Seguíamos en los escalones tratando de identificar algún lugar disponible pero la vista se me perdía en el va y ven de aquí para allá de estudiantes revoltosos de un lado al otro. Sólo hasta que Maggie logró distinguir a Zóe quien nos hacia señas para ocupar los lugares vacíos cerca de ella que aparentemente nos había guardado. Confieso que me extrañó el hecho de que ella fuera tan amable de apartarnos un lugar ya que de por sí no éramos tan cercanas con ella, de seguro querrá saber alguna cosa.
Maggie fue delante y Evelin después mientras que yo iva de última pidiendo permiso a los sentados para que apartaran los pies del estrecho paso que había entre las sillas delanteras el pasillo y las traceras, tomé asiento junto a Evelin y literalmente estábamos en el centro de esa fila de sillas, naturalmente Zóe si sabía escoger lugares de donde se veía todo.
- Desde aquí no se me va ni una -observó Maggie examinandolo todo.
El barullo y las risas eran presentes en el teatro, perdón (salón de reuniones) hasta ahora no había ningún maestro cerca así que aprovechaban para hacer bromas y reír a carcajadas mientras podían.
- Yo siempre he sido buena escogiendo lugares visibles -alardeó Zóe. Ella era una chica de callebello negro y lacio a la altura del mentón en donde en la cabeza reposa una sinta blanca en forma de cintillo, de ojos azules gigantescos y cara redonda y piel algo paliducha.
- Y hablando de visibles -me susurra Evelin al oído-. Desde aquí se pueden ver todos los McGlagen, completos.
- ¿Ah si, a quiénes reconocen? No puedo voltear, se darían cuenta -preví.
- Bueno desde aquí veo a Beverlie, Cassian -comenzó Evelin-. Ava cerca de Eddna..
- Naturalmente -interrumpí.
- Adoptada -bufó Maggie.
- Ellas siempre juntas como arpías -seguí.
- Hay algunos que no recuerdo el nombre -continuó Evelin tratando de ver a los McGlagen con algo de dificultad ya que estaban tan atrás que apenas se veían.
- Déjame ver yo -intercedí ya que sólo yo tenía el conocimiento necesario para esta materia.
El primero de todos era Matías, quien miraba todo con aburrimiento desde su esquina, a su lado la inconfundible Ava quien tenía rostro apático mientras se jugaba con el cabello, le seguia Cassian quien apenas tenía una media sonrisa tranquila, después venía Eddna quien parecía estar muy entretenida contándole algo a Aiden el cuál la escuchaba con atención y asentía de vez en cuando, Betania le seguía en el otro asiento quien sólo miraba a todos lados tratando de buscar paciencia, imagino por la demora. Felix estaba recostado al espaldar mirándolo todo como si fuera un soberano mientras que Beverlie estaba entretenida en lo que parecía trenzarle el pelo a una gigantesca muñeca de cabello oscuro según pude percibir, los gemelos estaban mirando al vacío con los ojos perdidos en la multitud, los dos.
Me percaté de que estaban sentados por patrón un chico una chica, hasta para eso eran proteccionistas y bueno al lado de Celina si mal no recuerdo que se llamaba la gemela estaba un chico alto de pelo largo y rizado a la altura del cuello, se veía atractivo y de hombros anchos aunque desde donde estaba no lo podía distinguir bien, después venía Laya con su melena negra salvaje y rostro frío e inexpresivo la cuál escuchaba las palabras del último de la fila, no se veía muy bien pero tenía el pelo de un color claro y era muchísimo más pálido que el resto, el cabello, la piel y la camisa blanca lo hacían destacar como si fuera un ser divino pero si es uno de ellos, creo que no.
- ¿Quién es ese de los rizos? -pregunté después de echar un ojo.
Evelin miró al grupo y después me miró.
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The Night (Libro:1)
Teen FictionUna chica llamada Abigail es obligada a mudarse a un pueblo aparentemente tranquilo y sin nada fuera de lo común con sus padres, en circunstancias misteriosas. Pero pronto ella descubrirá que nada es lo que parece y sin querer acabará desatando un t...