Todo estaba en silencio en la habitación ni una sola voz se escuchaba, sólo el sonido del aire que permanecía encendido. Como esperé, mis padres fueron a verificar que ya estuviéramos dormidas siempre lo hacían en pijamadas anteriores lo que significaba que ya iban a dormir y se aseguraban de que todo estuviera en orden.
Se asomaron por una rendija y luego desaparecieron otra vez y unos segundos después abrí los ojos y saqué una linterna de debajo de la almohada.
- ¿Chicas alguna sigue con vida?.
- ¡Ay por dios! morí y no me dí cuenta, ni siquiera pude besar al primo Darius -se levantó Maggie sobresaltada de un tirón.
- Maggie fue una expresión.
- Ay que susto Abigail, pensé que la huesuda me había adelantado la fecha sin cumplir mi objetivo.
- ¿Tu objetivo final es besar a un primo tuyo? -contestó Evelin semi dormida.
- Otra sobreviviente.
- Para sus informaciones, el primo Darius está uff y siempre entrena provocativamente delante mío, me puse como meta hacerle algo en algún momento.
- Maggie busca un sacerdote, lo tuyo no es enfermedad ya es posesión diabólica.
Me burlé un poco del comentario de Evelin y después comencé a acomodarme para la actividad siguiente.
- Ayane aún sigue dormida.
- Déjamelo a mí Evelin yo la despierto -Maggie carraspeó unos instantes- ¿AYÁÁÁÁÁNEE! -gritó de repente.
- ¡Maggie mis padres!.
- Perdón me dejé llevar.
- Y no funcionó por lo que veo -comentó la rubia.
- Si que tiene el sueño pesado.
- Descuida Abigail yo sé como despertarla -Evelin se acercó a al oído de Ayáne-. ¡No lo creo!, es Toño -susurró.
- ¡Dónde! -despertó la chica de un salto.
- Lo ven, ni un reloj es tan efectivo.
- Es idea mía o todas aquí necesitan un psiquiatra.
- Ah si, ¡Oh por dios! Aiden encendió la luz de su habitación! -exclamó Maggie.
- Qué, imposible -me levanté rapidamente para comprobar pero no era sierto y cuando me volteo veo a las chicas riendo con complicidad-. Muy graciosas -me vuelvo a sentar sobre mi saco de dormir.
- No lances piedras al vecino si tu techo es de cristal.
- Sabias palabras Maggie, sabias palabras -apoyó Evelin.
- ¿Qué ocurre?, ¿por qué están? despiertas? ¿pasó algo?, ¿ya es hora?.
- Nada de eso Ayáne, es sólo que es el momento más importante de la noche -aclaré.
- ¿Ah si cuál?, pensé que ya era hora de dormir.
- ¿Y saltarnos lo más emocionante? imposible, ¿no es así Evelin?.
- La verdad Maggie es que...yo tampoco sé nada de estas cosas.
- ¿Cómo?, ¿es su primera pijamada?.
- No puedo hablar por Ayáne pero al menos la mía si, del lugar de dónde vengo nunca hacíamos estas cosas.
- ¿Y qué solías hacer con tus amigas? -comentó Maggie.
- Nada, es que ni permitido teníamos salir, era una de las reglas principales del...-guardó silencio por unos instantes como si por poco decía algo indebido-. Pero en fin apenas estoy experimentando estas nuevas cosas.
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The Night (Libro:1)
Teen FictionUna chica llamada Abigail es obligada a mudarse a un pueblo aparentemente tranquilo y sin nada fuera de lo común con sus padres, en circunstancias misteriosas. Pero pronto ella descubrirá que nada es lo que parece y sin querer acabará desatando un t...