La noche comenzó a caer así que me duché y cené con la familia posteriormente, la conversación simplemente fue de como me iba en la escuela y sobre mis futuros proyectos nada fuera de lo común. Regresé a mi habitación y me arropé para dormir no sin antes repasar por ultima vez la nota de Lucio y las anotaciones de los demás hasta quedarme dormida.
- Abigail...,Abigail -sentí unas manos agitarme por los hombros.
- ¿Maggie? -distinguí adormilada- ¿Qué haces aquí? -parpadié con pesadez aún con sensación somnolienta.
- Date prisa, levantate llegaremos tarde -animó jalando mis manos.
- ¿Tarde para qué? -me acomodé sobre mis codos para observarla mejor.
- Preguntas demasiado -expresó. Ella me quitó la sabana de un tirón y me tomó por las manos y me sacó de la cama a empujones y salimos rápidamente de mi habitación.
- Pero estoy en pijama Maggie, ¿a dónde vamos? -pregunté mientras me guiaba por el pasillo y comenzamos a bajar los escalones.
- Todos nos están esperando, sólo faltas tú -comunicó.
- ¿Todos? -repetí con confusión.
Al llegar a la mitad de los escalones miré a la sala y pude distinguir que estaban todos mis amigos y mis padres formando una especie de un semicírculo delante de la escalera observandome mientras sonreían con una vela cada uno en las manos, Evelin, Lucio, Toño, mis padres incluso Ayáne que no sé cuándo llegó. Todo estaba completamente oscuro, sólo las pequeñas llamas distinguían los rostros en aquella penumbra total.
- ¿Qué es esto? -pregunté.
- Es tu ascensión -habló Maggie con una nota de emoción.
- ¿Ascensión? No entien...
- Él está aquí -me interrumpe Evelin desde abajo.
- ¿Qui...quién? -dudé.
Todos al mismo tiempo dirigieron la mirada con lentitud hacia la puerta de entrada y cuando dirigí mi vista hacia ahí, justo en el umbral estaba la figura de un hombre encapuchado vestido de negro con una máscara de animal que miraba en mi dirección. Retrocedí aterrorizada ya que sabía de quien se trataba pero algo me impide salir corriendo. Las manos de Maggie me aprisionan con fuerza y no me dejan moverme a pesar de que intento liberarme de su agarre.
- Maggie es el Coyote, sueltame -indiqué con desesperación.
- Él te guiará hacia la oscuridad -habló a mis espaldas con una dulzura aterradora.
- Y pronto lo verás todo con claridad -dijo Toño desde abajo con su vela roja sujetada con ambas manos y sonríendo en mi dirección.
- ¿To..todo qué? -dije en un hilo de voz aterrorizada.
- Cuando ellos te saquen los ojos -me indicó Maggie y entonces junto al Coyote ahora lucían tres figuras de siluetas oscuras que no distinguí pero estoy casi segura que eran las del mismo sueño que tuve la vez pasada, los dos jóvenes y la mujer de ropas antiguas-. Sacarte los ojos como a nosotros -completó.
Con un matiz de pánico ahora dirigí la mirada a todos y más fue mi terror al percatarme de que a todos mis amigos le faltaban los ojos ya que en su lugar habían espacios negros de donde salía líquido oscuro y de la nada delante de mi una mano a mi suponer de Maggie me coloca una navaja delante y en el reflejo del metal del arma no estaba quien yo creía detrás de mi, en lugar de la chica de rizos castaños lo que mis ojos vieron fue la máscara del Coyote y al retirar el objeto de mis ojos, las tres figuras de las sombras estaban al pie de la escalera y del pánico comencé a gritar de la manera más estridente posible.
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The Night (Libro:1)
Fiksi RemajaUna chica llamada Abigail es obligada a mudarse a un pueblo aparentemente tranquilo y sin nada fuera de lo común con sus padres, en circunstancias misteriosas. Pero pronto ella descubrirá que nada es lo que parece y sin querer acabará desatando un t...