-¿Hola? -Pregunte en cuánto conteste mi celular el cual sonaba insistentemente.
-Hija...
-¿Qué? ¿Richard?
-Sí, soy yo.
-Ah... -Fue lo único que pude decir.
-¿Cómo estás?
-Ocupada, sinceramente.
-Yo... Lo siento, sé que ahora eres alguien ocupada pero necesito hablar contigo y aclarte las cosas, hija, déjame verte y hablar contigo.
-No tenemos nada de qué hablar.
-Claro que sí, Jennie, sí, tenemos mucho sobre qué hablar, hija.
-No me llames así, yo dejé de ser tu hija el día que preferiste a tu otra familia...
-Lo siento... Sólo hablemos en persona. Sólo será medía hora, Jennie, lo prometo.
-Solo si juras que jamás en tu miserable vida me volverás a llamar o a buscar.
-Lo juro. -Respondio rápidamente.
-Esta bien, entonces te enviaré por mensaje cuando puedo. No te prometo que sea demasiado rápido.
-¿Qué? E-estoy -Colgué.
Suspiré acomodando mi cabello y me senté en una silla.
-¿Problemas? -Preguntó Sarah, mi asistente personal y mi mejor amiga.
-Muchos... ¿Cuándo es mi próximo día libre, Sarah?
-¿Dias libres? No hay hasta dentro de nueve días, pero sí hay unas cuantas horas libres.
-¿Cuándo?
-Mañana a las 10 AM, hasta las 12 PM, después de las 12 inicia tu hora de almuerzo hasta la 1:30 y tienes que ir a el concesionario por tu nuevo Porsche.
Al escuchar eso sonreí. -¿Es mañana?
-Sí, ese carro ya tiene tu nombre en el parabrisas.
-Buenas noticias al fin.
-Te enviaré un número para que le digas que nos veamos a las 10:30 en algún café.
-Claro.
-Ya me voy, Sarah, estoy exhausta, me duelen hasta las pestañas. Adiós.
-Adiós, Jennie.
Salí de mi oficina y fuí hacia el ascensor, me subí en cuanto llegó y suspiré con enojo al ver que en unos pisos más abajo alguien llamó el ascensor. Cuando las puertas se abrieron para dejar entrar a la persona me hice a un lado. La mujer entró y mientras me miraba fijamente y yo me encogí ante su mirada.
¿Qué diablos?
A mí nadie me intimida.
También la miré fijamente y luego ella rompió el contacto visual.
Que mujer tan desagradable, no saludó ni dijo nada. ¿No sabe quién soy o qué?
-Jennie Kim.
¿Qué demonios?
-¿Qué?
-Eres Jennie Kim.
Oh por Dios, ¡está chica puede leer mentes!
-¿Y tú eres?
Ella me miró, sonrió, me guiño un ojo y las puertas del elevador se abrieron, ella extendió su mano para dejarme salir primero y yo rápidamente lo hice.
¿Qué le pasa a esa loca y hermosa... ¡Loca y rara mujer!
Llamé a mi chófer y en cuanto entré en mi auto le dije que fuéramos a mi casa.
En cuanto llegamos subí las escaleras y entré en la habitación de mamá, ella estaba viendo televisión pero en cuanto me vió sonrió. Caminé hacia ella y me senté a su lado en la cama.
-Hola, mami... ¿Cómo estás? -Ella giro sus ojos hacia arriba indicando que bien y sonreí. -Qué bueno, mamá. Yo también estoy bien, aunque algo cansada. -Su mirada cambio a una de comprensión y yo sonreí.
-Pero todo bien no te preocupes... ¿Sabes? Richard me llamó hoy. -Ella claramente estaba confundida y podría decir que enfadada.
-Dijo que quería verme así que lo veré mañana. Y sé que me dirías pero no te preocupes, todo está bien, yo lo conozco, también me dijo que nunca más iba a volver a buscarme, espero que así sea... -Tome su mano y la besé. -Te amo mucho... Gracias por no dejarme sola. -Su ojos se llenaron de lágrimas pero no lloró al igual que yo.
-Iré a descansar, mañana es un día largo, te amo, descansa. En un momento viene la enfermera con tu comida, ¿bien? Prepararon tu favorita.
Me levanté y me fuí de ahí sintiéndome ahogada.
Mi madre está en estado vegetativo por si aún no les queda claro, lo está desde hace 10 años gracias a un derrame cerebral y aunque he movido cielo y tierra para que su vida vuelva a ser normal es imposible. Con mucho tratamiento hemos logrado que diga un par de palabras, una día dijo mi nombre pero nunca más lo volvió a decir, o quizás sólo lo soñé ya que era mi cumpleaños y estaba realmente sola, como siempre, supongo.
Gracias a Dios mi madre una vez me había llevado a un casting para una publicidad y pasé, hice eso y luego hice más publicidad, luego hice de extra en una película y al año siguiente mi madre tuvo su derrame.
Gracias a Dios fuí inteligente y busqué contactos, me contrataron en una película con el permiso de mi abuela la cual era mi familiar más cercano ya que mi padre se fue al mes que mi madre tuvo el derrame. Y así fuí ganando popularidad y a mis 18 ya era una estrella de Hollywood y pude pagar el tratamiento de mamá.
Ahora soy millonaria y aunque mi trabajo no es exactamente ser actriz ya que hace un par de años dejé de centrarme tanto en eso, me di cuenta que me gustaba mucho más posar para revistas y ser una exitosa empresaria con mi marca de maquillaje.
Hera
Ya que mi madre se llama Helena puse sus dos iniciales, su última letra y una letra que no tenga su nombre, ahí nació Hera.
Fuí a mi habitación y me senté en la cama mientras me desnudaba, después fuí mi enorme armario y busque una pijama. Luego regresé a la cama y aplaudí para que todo se apagará. Cerré mis ojos y no tarde en dormirme.
°•<3•°
Nuevo año, nueva historia! 😋
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Reave - Jenlisa G!P
FanfictionLisa era una mafiosa. El padre de Jennie le debía dinero. Por circunstancias de la vida Lisa siempre estuvo interesada en Jennie, incluso la acoso sin que se diera cuenta. Qué mejor pago que Jennie. ahora la tiene para ella sola, ya que su buen padr...