Capítulo 8

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Al día siguiente me desperté y escuché sollozos en el baño entonces me senté en la cama frunciendo mi ceño.

-¿Y ahora por qué llora?

Me dirigí al lugar de donde provenían los sollozos y abrí la puerta lentamente ella en cuanto me vio se cubrió el cuerpo con terror y retrocedió... Con miedo.

-¿Jen?

-N-no me toques.

-¿Qué pasa? -Al ver su cara de pánico y agonía recordé la noche anterior.

Sus gritos rogándome que parará mientras yo la embestia con brutalidad llegaron a mí cabeza, sus ojos llenos de miedo y su rostro lleno de terror puro.

-Jennie... -Sus lindos ojos estaban hinchados, su nariz y sus abultadas mejillas rojas.

-No sé por qué creí que podías ser diferente... Pero claro que no. -Su voz tenía terror al igual que sus ojos. Miré su cuerpo y lo pude ver lleno de moretones.

-Dejame ir a la otra habitación, te lo suplico. No quiero verte... Te odio.

El nudo en la garganta que sentía me asfixiaba pero solo tomé aire y me quité de su camino para que saliera de baño.

Ella lo hizo con un pasó apresurado y yo fui a abrirle la puerta la cual tenía seguro por dentro.

-Perdón. -Solo pude decir eso. Ella me miró pero luego se fue a la habitación de al lado.

Entonces empecé a sentirme ahogada.

Viole a Jennie sin compasión anoche.

Fue mi único pensamiento durante todo el día así que para olvidarlo bebí.

Bebí mucho hasta que me desmayé en mi mini bar

Jennie pov

Estaba en la habitación sentada en la cama mientras abrazaba mis piernas y hacia círculos en mis pies.

Mis lágrimas caían pero no las sentía.

Sólo me sentía...

Sucia.

Humillada.

Asqueada.

Adolorida.

Sola.

Sola como un perrito abandonado, como un niño huérfano... Cómo una mujer frágil e inútil secuestrada.

Irónico.

¿Verdad?

-Señorita Jennie...

Ignore la voz de Marie la cual sonaba terriblemente preocupada.

-La señora Jisoo está a apunto de matar a Lisa... Ayúdeme se lo ruego. Lisa no dejó que ningún guardia lo hiciera.

-Le está dando su merecido.

Después Rosé entró con el rostro inundado en lágrimas rogándome que la ayudará a detenerlas.

Ella sostenía su vientre el cual claramente le dolía y me alerte.

-¿Qué tienes?

Ella soltó un grito de dolor cayendo al piso y yo rápidamente fui hacia ella.

-¡Traiga a un guardia! -Marie miraba todo aterrada entonces grité -¡YA!

Inmediatamente se fue y cuando llegó el guardia le pedí que la llevara a su auto mientras yo iba a buscar a Lisa y a Jisoo que Marie me dijo que peleaban en un minibar.

-¡Sueltala! -Lisa estaba tendida en el suelo con sangre por todos lados al parecer inconsciente.

-Eres una bruta, algo pasa con tu hijo y tú prefieres estar golpeado a esta bastarda. Corre al auto antes de que sea demasiado tarde, Jisoo.

-¿Qué? -Le di una bofetada para que saliera de su trance y se fue corriendo yo miré a Lisa y no sentí nada.

Sólo odio, desprecio y satisfacción por lo que le habían hecho.

Sufrió igual o peor que yo.

Tomé su pulso el cual estaba algo débil pero nada grave. En ese momento entró un guardia y tomó a Lisa en brazos para llevarla hacía la habitación.

Yo lo seguí pero al entrar en esa habitación los recuerdos de anoche llegaron a mí mente y mis ojos se llenaron de gruesas lágrimas que por ningún motivo dejé salir.

-Traiga un botiquín, por favor.

Él fue y lo trajo rápidamente.

Le hice primeros auxilios a Lisa la cual despertó en cuanto terminé.

-¿Jen? -Su voz salió débil pero gruesa. -¿Qué pasó?

-Nada.

Guardé todo de nuevo y fui al baño a lavarme las manos.

El rostro de Lisa estaba magullado y terrible.

-¿Jisoo se fue?

-Rosé... -Susurré -Estan probablemente en el hospital. A Rosé le dolía mucho el vientre.

-¿Qué? -Lisa se levantó sin importarle absolutamente nada y simplemente se cambió de ropa para no llegar al hospital llena de sangre y oliendo a alcohol.

-Dejame ir contigo, te lo ruego.

-No puedo, lo siento, Jennie.

-¡Joder! -Tome un jarrón que parecía extremadamente caro y lo lancé contra la puerta en cuanto la cerró.

Pasaron las horas y mi preocupación cada vez era más grande.

¿Por qué se tardaba tanto?

¿Y si Rosé perdió su bebé?

No... No pienses eso, Jennie.

Me la había pasado dando vueltas por toda la habitación pero me harté entonces encendí el televisor.

No había nada más entretenido que las noticias entonces las vi con algo de aburrimiento y frustración.

Pero esos sentimientos cambiaron drásticamente a desesperación, pánico y miedo al ver lo que decían en la televisión.

No iba a durar ni un solo día más ahí metida.

°•<3•°

Reave - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora