🌙 Just Like Heaven 🌞

Cazadores de demonios

Wukong tuvo sueños extraños con Macaque de los cuales despertaba con el corazón acelerado y una sensación de calidez en el pecho, Wukong no se enamoró por ver sus partes privadas por accidente el se enamoró por la dulzura de este mismo la cual Wukong no sabía que el poseía ya que para el Macaque era alguien frío y sin sentimientos pero en realidad es todo lo contrario.
Macaque pretendía frialdad para no hacerlo ver como alguien débil y del cual aprovecharse, lo que Wukong no sabía que poseía era ese cariño similar al de las madres, eso dejaría boquiabierto a cualquier demonio que lo conociera.

Wukong se estaba preparando para ir a pelear contra el Yo-Kai que amenaza las embarcaciones  en esa zona del mar de Japón.
Macaque veía a Wukong con preocupación.

Macaque- ya te vas Wukong?

Wukong- Si.-Respondió fríamente y serio sin siquiera mirarlo.

Macaque- quieres que vaya contigo o tu mismo puedes hacerlo solo?

Wukong- Huh?! No necesito tu ayuda, un Yo-Kai no es nada para mi, he peleado contra seres mas poderosos, desafié al mismísimo Buda!!-Habló en un tono como si estuviera molesto.
-Tu crees que un simple Yo-Kai es rival para mi?!, acaso me crees un débil como tu?! No lo soy!-Wukong se transforma en un halcón y se fue volando hacía la zona donde salen los barcos pesqueros Macaque lo veía con tristeza, sabe que Wukong es un tipo mas orgulloso que el y que jamás admitirá su amor hacía el mono de las sombras, por eso Wukong actuó así de rudo con el.
Macaque observa al "Dios" mono yéndose.

En la mente de Macaque: Se porque actúas así Wukong, no me molestó que me hayas gritado, pero me da tristeza verte así, negar esas emociones solamente te hará sentirte peor...Te amo demasiado Wukong.
-El empieza a imaginar esa sonrisa que el posee, el bebé también posee esa misma sonrisa, después de todo es hijo de ambos creado con su misma magia.

Macaque fue a ver al chico el cual mordisquea una piedra.

Macaque- Xiaotian no mordisquees esa piedra, te vas a dañar las encías.-El se rió entre dientes y le quitó la piedra, se sorprendió al ver que esa piedra tiene forma de un mono.
-Hmm seguro esto lo traía Wukong entre sus cosas.-Siente el tirón de cola que le hizo su bebé.
-Hey travieso ven acá!-Agarra al niño para acunarlo en brazos.
-Quien sabe si tu vas a ser un terco y marrano como Wukong...-Lo mece.-Bueno a pesar de que así sea lo quiero.-Le da un beso en la frente.

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Wukong se encontraba en un barco de madera, el estaba vestido con el kimono naranja que tiene duraznos en el estampado, en su espalda traía una katana y en su cabeza un sombrero japonés triangular que es de paja, el ocultó su apariencia demoniaca, con la ropa que el tiene parece un monje, se fue rumbo a donde el Yo-Kai aparece, el mar se ve tranquilo y el cielo despejado, pero no estaría así por mucho tiempo, empezaron a salir nubes negras y el mar se empezaba a alborotar Wukong no estaba nada asustado mas bien estaba tranquilo ya que el se enfrentó a seres mas poderosos como deidades.

Wukong- no me asusta esa tormenta.-Wukong ve un ser humanoide con el cuerpo de color negro y dos agujeros blancos como los ojos y sin ojos, tal como le habían descrito a la criatura.
-Así que este es el temible Umibozu que amenaza a las embarcaciones de este país?...esperaba mas.-Habló en un tono prepotente y burlón y el Umibozu habló con una voz demoniaca y rasposa.