Quizás Vegetta estaba en lo incorrecto, su amigo Luzu estaba sentado en una silla, amarrado de pies y manos, con una venda en los ojos.
Parecía que estaba inconsciente, o quizás dormido.Estaba en una habitación vacía, oscura y con una temperatura muy fría, más cuando por la ventana entraba descaradamente el viento fuerte y frío del invierno.
La oscuridad no era por nada, afuera del lugar estaba oscuro, desde el comienzo del invierno la oscuridad se hacia presente más temprano, con ello, las frías tormentas aparecían, congelando a cualquier ser que intente vagar por los cenderos de las noches.
Provocando habitaciones oscuras, lo único que entre en ellas, sea la luz de la luna.
La habitación no había nada más que la silla en la que estaba Luzu amarrado, y la capa de polvo que informaba el práctico abandonó del lugar desde hace mucho tiempo.
Luzu poco a poco despertaba, sentía su cuerpo frío y el obvio dolor en sus muñecas y tobillos. No podía quitar la venda que estaba en sus ojos, ya que sus muñecas estaban atadas, se dió cuenta de todo esto cuando intento moverse y lo que consiguió fue un fuerte dolor.
Le dolía la nariz, el aire frío que entraba provocaba que al respirar, le doliera la nariz por sentir el fresco aire entrar en sus pulmones.
Respirar por la boca provocaría que le doliera la garganta, provocando que se enfermara.No podía hacer más que quejarse del dolor y frío que sentía, y estaba tan distraído que ni se dió cuenta de la puerta siendo abierta, dejando entrar a dos personas.
Uno llevaba un gran saco de piel, con un vestido rojo debajo, unos tacones negros, llevaba joyas en sus muñecas y cuello, con unos labios rojos, llamativos a la vista, su cabello peinado hacia atrás, dejando lucir sus orejas con hermosos aretes, y un delineado que resaltaba sus ojos verdes esmeraldas.
Junto a este, estaba un chico de traje morado azulado, con su típica gorra azul, con su cabello comúnmente peinado y sus ojos negros apuntando directamente hacia el alcalde.
Sonrío victoriosamente, sabiendo que había ganado, que por fin cumpliría lo que más había anhelado. La alcaldía.
-Valla...,valla...,valla... Mira quién tenemos aquí. Al mismísimo alcalde Luzu.
Se le erizó la piel al escuchar esa voz, estaba asustado, estar amarrado no era buena señal, pero cuando supo quién era el que lo había atado a esa silla era aún peor. Rápidamente el miedo comenzó a emerger de su ser, claramente por lo que sabía que podría pasar, las ideas de lo que le podrían hacer lo consumían rápidamente.
Tenía...miedo.
-¿Quackity...?...no me hagas nada por favor, te lo suplico, si quieres dinero...te lo daré. Pero por favor, no me hagas daño. -Estaba vulnerable, por ello la desesperación aumentaba, no tenía fuerzas, se seguía sintiendo cansado, le dolía mucho todo el cuerpo y incluso no veía nada.
Luzu sentía miedo y desesperación, ¿Cómo no lo haría? Su enemigo lo secuestro y probablemente le haría daño de muchas formas. Estaba débil, no había dormido en horas, no comía bien, no estaba bien física y mentalmente. Incluso sabía que de seguro estaban en un lugar muy lejano del bosque, incluso más lejano que el pueblo, "¿Por qué me aleje tanto del pueblo?" se preguntaba Luzu mentalmente, estaba en muy malas condiciones y aún así sale del Pueblo, se va por un camino hacia el bosque hasta perderse en el y luego decide tener un ataque de pánico al saber que su mejor amigo está secuestrado a punto de ser torturado.
Si. Luzu se estaba culpando de todo lo sucedido, y era totalmente entendible cuando tu mente y cuerpo no están balanceados, cuando tu mente está tan perdida y destrozada que no puedes pensar o razonar correctamente.
Quackity se rió junto a Rubius al ver cómo Luzu seguía suplicando su vida, como veían como este se destrozaba tan fácilmente.
Al terminar de reír, se limpiaron las pequeñas lágrimas que se salieron de sus ojos y se miraron entre sí. Planeaban manipularlo y luego darle una tortura, no hasta morir, solo querían corromper su cerebro de tal forma que se volviera su títere, fácil de manipular cuando llegue el día en que haga su gran obra de teatro, y la presenten frente a todo un gran público cegado por creer en "la verdad que tapa a la mentira".
Así llamada la obra del gran Quackity y Rubius.
Luzu seguía en la silla, con más dolor del que pudo evitar, hace unas cuantas horas, le habían hablado sobre las metas y sueños que tenían, culpando a Luzu de que el fue el que se los quito y aplastó llegando a la alcaldía.Luzu no entendía el tanto enojo por parte de esos dos, simplemente quiso evitar una desgracia. Si Quackity ganaba y se quedaba en alcalde, prácticamente no pasaría mucho tiempo para que Rubius y los demás lo manipularan con dinero y obligarlo a aceptar proyectos que beneficiarían solo al que lo hacía por si mismo.
Pero Luzu comprendía que Quackity había sido manipulado desde antes de llegar a la alcaldía.
Lamentaba la situación, pero ya no podía hacer nada, ahora estaba en una habitación fría, con el mismo adolorido por golpes que le habían dado hace unas horas, cansado de todo y sin energías.Simplemente estaba perdido.
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Nos vemos en el próximo capítulo!!
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Dolor -[Luckity]-[Omegaverse]
FanfictionDespués de que Luzu siguiera unas huellas de zapatos en la nieve, encuentra un cofre lleno de fotos de el, junto a una nota, en la cual, dejara tan impactado a Luzu, que no podrá notar cuando alguien se acerca por detrás para dormirlo y secuestrarlo...