Dolor -[Luckity]-[Omegaverse]

Tiempo. -1. [Temp.2]

-¡Y el nuevo alcalde de Karmaland es.... Quackity! -Grito Sapo Peta, haciendo que millones de aplausos se comienzen a escuchar entre toda la multitud.

Rubius se paró de la silla, celebrando con su bebé en brazos, mientras Vegetta sonreía y todos festejaban.

Pero...¿Cómo llegamos aquí? Bueno... Retrocedamos algunos meses antes...

Era un fin de semana, Quackity dejaba a Luzu solo para irse a "visitar" a un "familiar muy lejano". Iba por la carretera, recordando la conversación antes de irse.

"-Puedo ir contigo, ¿Sabes? -Dijo Luzu, aferrándose al brazo de Quackity al saber el largo viaje que haría.

-Lo se, mi Lusu, pero es una reunión familiar, tengo que hacer viaje muy largo por carretera solo para llegar a esa reunión, y sabes que yo no quiero poner en peligro al bebé. -Dijo tomándolo por la cintura, mirándolo a los ojos, lo beso en la frente y después en los labios. Sonrió al ver a Luzu de nuevo.-Cuidate mientras no estoy, no quiero accidentes. -Dijo, soltandolo, mirándolo de reojo antes de abrir la puerta de la gran casa y salir directo a su auto.

-Claro, Quackity. -Prometio Luzu, bajando la cabeza cuando Quackity salió por la puerta y subió a su coche."

A Quackity se le dificultó tratar de irse de nuevo a Karmaland, pues ahora debía fingir dos vidas y dos mundos, una vida con Luzu y una vida en Karmaland con los demás.

La verdad, tuvo que dejar a varios ayudantes de la revolución cuidando a Luzu, pues no quería que escapara o llegara alguien a hacer algo.

Trataría de evitar pasar mucho tiempo con Luzu, pues no quería que sus memorias regresaran tan rápido.
Además, ahora debía vivir dos vidas, estaría sumamente ocupado.

Prendió la radio, escuchando como en una noticia se seguía hablando del alcalde desaparecido.

Quackity gruño, cambiando la estación rápidamente, pero en todas las estaciones que cambiaba salia la noticia en repetición.

Enojado, apagó la radio y aceleró el auto, odiaba sentir una pequeña culpa creciente dentro de él, además, no quería hacer totalmente díez horas de viaje, se fue por la ruta corta y aceleró la velocidad para llegar rápido a Karmaland, tenía una conversación que hacer.

Pasaron unas cuantas horas y por fin llegó, llegó a su antigua casa, estacionó el auto y bajo de el, comenzando a caminar por el puente de madera.

Escuchaba las olas del mar a su alrededor, lo único que iluminaba el lugar era la luna.

Llegó a las puertas de la gran muralla de madera que había construido, entro a su casa y vago por ella, encontrándose con varios animales suyos que eran alimentados por antigüos trabajadores de la revolución.

Entro a la sala de cofres y miro varias cosas de el y de Luzu, oh...cómo extrañaba esos días en los que no peleaban y solo habían ataques de celos, o en los que simplemente pasaban los días juntos sin ser forzando a ello...

Miro fotos, videos y varios regalos que se daban mutuamente, extrañaría eso para siempre.

Soltó una lágrima, antes de secarse y negar con la cabeza por esos pensamientos que lo hacían sentir mas culpa.

Camino fuera del lugar y salió de su casa rápidamente, aún había cosas que hacer, esa era solo una parada.

Quackity manejaba a la casa en medio del bosque, lo hacía de manera lenta, cansado, pues las horas que habia utilizado para viajar, eran las horas que debía dormir y, ahora debía pagar las consecuencias.