Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera (Freenbecky Versión)

64. Calentitas y Apretadas

Mismo día a la tarde - nueva casa Armstrong Chankimha

La juntada había dejado de ser parrillada para pasar a ser pileteada. La mayoría del grupo se había trasladado a la pileta, y digo mayoría porque Becky, por insistencia de Apple, se había quedado jugando al básquet con ella y Lin.

Mientras Heng y Seng jugaban a pasarse un balón de futbol americano las mujeres estaban acomodadas en las distintas reposeras disfrutando del poco sol que iba quedando, Heidi había puesto la suya dentro de la isla de la piscina donde estaba Freen sentada con Lexi en sus piernas y Emma a su lado. Dentro del agua, Surprise y Tina trataban de enseñar a Timoteo y Andrea a hacer pequeñas braseadas.

- ¿Cuántos campeonatos ganaron ustedes? – desde la colchoneta inflable, Mon indagaba a su madre y a Heidi sobre su pasado porrista

- Tres seguidos – contestó la pelinegra muy orgullosa – Éramos imparables– aseguró – La entrenadora retiró el uniforme de tu madre y le hizo una especie de santuario - contó

- ¿Tú eras porrista como Mon? – le preguntó Lexi a su madre. La pequeña jugaba con las manos de Freen.

- Ajam – contestó Freen que estaba embobada mirando como su pequeña morenita peleaba con sus dedos.

- ¿Y cómo la coach Spencer? – preguntó Emma a su lado. Freen sintió como Heidi y Heidi soltaron una risa sarcástica cuando la melliza nombró a la actual entrenadora de porristas del Liberty y de los Nick's de New York

- No cariño – la corrigió Freen – Yo fui mucho mejor que la coach Spencer – le dijo para de nuevo sentir la risa de su hija y de su amiga – De hecho, creo que aún lo soy – se agrandó. Había visto los movimientos de Spencer cuando era la porrista de su esposa y no eran nada perfectos.

- La coach Spencer está Mormonal por mami – dijo Lexi apretando la cara de su madre. Mon y Heidi no paraban de reír

Freen giró los ojos – No digas eso Lex – la semi reto

- Pero es cierto – la pequeña se movió en busca de su prima - ¿ANDY CIERTO QUE LA COACH SPENCER ESTA MORMONAL POR MAMI BECKY? – le gritó a la pequeña Jensen Wina que trataba de nadar. Aun así, el patito dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar a su prima y asentir con su cabecita - ¿Viste? – enfrentó a su mamá

- Lex... - su madre quería frenar al terremotito

- Siempre la está mirando, y.... y...y – quería decir muchas cosas al mismo tiempo

- Lexi respira – Mon la destrababa

La pequeña Chankimha tomó aire – Y cuando le habla siempre mueve los ojos muy... muy rápido de arriba para abajo... así mira – Lexi trataba de agitar sus pestañas y Freen no pudo evitar reírse ante la cara de su hija - ¡ANDY! ¿COMO MUEVE LOS OJOS LA COACH SPENCER CUANDO LE HABLA A MAMI BECKY? – Heidi se levantó de su reposera para ver como su hija trataba de pestañear – Así mamá – señaló a su prima - ¿Viste? – el lechucín insistía

- ¡Lexi! – Emma se había cansado de escuchar calumnias sobre su otra madre – Mami solo es Mormonal por mamá – dijo para después levantando apenas su voz, esconderse en su madre.

Freen abrazó orgullosa a su hija. Si algo la caracterizaba a Emma era las fuertes convicciones que tenía. Emma admiraba el amor de sus madres y lo defendía a muerte.

- Pero si Nam también lo dice – Freen giró los ojos. Nam era capaz de decir cualquier cosa con tal de justificar porque Spencer nunca quiso salir con ella.

Emma salía de su escondite – Mami dice que Nam dice pavadas – enfrentó a su hermanita y volvió a recostarse sobre su mamá.

- No te enojes Em – la tranquilizó Mon – Cangurín y perezosito eran compatibles