60. Propuesta indecente

3.1K 278 17
                                    

Casa Armstrong-Chankimha

- Déjame ver si entendí bien... – Heidi y Tina estaban sentadas enfrente de una embarazada Freen de ocho meses. La morena las había llamado de urgencia para hablar con ellas aprovechando que Becky, a pedido de su esposa, se fue al parque con Mon y la pequeña Caroline. Freen le dijo que necesitaba un tiempo con sus amigas sin que las pequeñas las interrumpieran, pero en realidad el tema que tenía que hablar con ellas tenía un solo nombre "Becky" – ¿Tu... Freen Sarocha Armstrong-Chankimha... quieres que... quieres que nosotras dos – Heidi se señaló a ella misma y después a Tina - tengamos sexo con tu esposa? - El silenció le seguía a la pregunta y luego a continuación una afirmación con la cabeza de la fotógrafa.

Ahora mismo, la cantante y la pelinegra estaban tratando de procesar la locura que se le había ocurrido a la fotógrafa – Lo sabía – afirmó Heidi – Te lo dije Tina... entre Mon, el bomboncito y ahora esas dos mini bomboncitos que carga en la panza iban a ser mucho para ella, se volvió loca. Demasiados genes Armstrong sueltos, ya no hay salvación para ti mi amiga. Lo siento mucho – Freen giraba los ojos ante la exageración de su amiga

- Tina ... creo que Freen está hablando en serio – Tina era más perceptiva que su mujer – Además tanto reniegas por los genes Armstrong y nuestra hija se está convirtiendo en una... ¿La viste como salió a toda velocidad hacia Becky cuando llegamos? – le preguntó la cantautora

- ¡Por supuesto que la vi! Es ese maldito club de las geniales que inventaron el bomboncito y la ratita. Mi hija se está convirtiendo en una de ellas. Dentro de poco le va a estar guiñando el ojo a las mujeres y abriéndole las puertas o yendo a verlas desnudas a algún bar...

- No te quejaste de ese bar cuando Becky te llevó a ver a Jihyo – señaló Freen

- ELLA LO PROMETIÓ – se defendió Heidi – Prometió que después de que naciera mi hija me iba a llevar a verla – agregó – Jihyo me extrañaba también, ella me lo dijo – contó

- Extrañaba los cien dólares por baile que le cobra a Becky – la cruda realidad

- NO ES CIERTO – Heidi se sentía apuñalada. Tina miró seriamente a Freen, la bailarina no iba a aceptar que le rompieran la ilusión a su esposa, la fotógrafa entendió.

- Es mentira Heidi – mintió – Por ti no le cobran – volvió a mentir y Heidi suspiraba tranquila. - Ahora ¿Podemos volver a lo importante por favor? Demasiado me costó decidirme a pedirles esto – Heidi necesitaba la ayuda de sus amigas

- Freenky ... sabes que ni Heidi ni yo tendríamos problemas en ayudarte a entretener a Becky – Heidi estaba de acuerdo con lo que decía su esposa – Pero no entendemos por qué nos los pides – Tina estaba confundida

- Ayer mismo casi matas a Tina por querer saludar a "durito" – "durito" era el nombre del cuadradito del estómago de Becky que Freen le había cedido, no tan generosamente, a Tina y digo no tan generosamente porque fue una larga discusión entre Heidi y Freen que terminó ganando la pelinegra obviamente y porque Becky terminó la pelea lanzando una moneda al aire.

- ¿Ustedes han visto últimamente a mi esposa? – les preguntó

- la vimos cuando llegamos Freen – le contestó inocentemente la bailarina

- Ya lo se Tina – no era eso lo que quería preguntar la embarazada - quiero decir si la han visto como mujer – replanteó la pregunta.

Ambas chicas se miraron – Eeee... Bueno Freen... tu sabes que siempre miramos...

- Quiero la verdad – las presionó

- Esta bien. Si, la hemos visto Freen y no solo nosotras, la mira todo el mundo. Está más flaca y tiene músculos nuevos que antes no le habíamos visto – confesó la pelinegra

Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera (Freenbecky Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora